¿En qué consiste el enriquecimiento ambiental?
Es un proceso por el cual modificamos, adaptamos o creamos un ambiente en casa en el que el perro pueda expresar sus conductas naturales de una forma saludable. Así mejoramos su bienestar físico y emocional, especialmente si es joven y activo o pasa tiempo solo en casa. Este entorno más estimulante también puede ayudar a prevenir la aparición de alteraciones del comportamiento.
Enriquecimiento sensorial, para estimular sus sentidos del perro
Hay trucos y elementos que nos pueden ayudar a “entretener” los sentidos del olfato, el oído, y la vista de nuestro perro.
A muchos perros les calma escuchar sonidos cotidianos, y se relajan si se les deja la radio o la televisión en marcha, esto les produce una sensación de “rutina”, y puede reducir su ansiedad.
Actualmente están siendo muy utilizadas las llamadas ”alfombras olfativas” (en inglés, snuffle mat), como elemento de entretenimiento y concentración para los perros. Este enriquecimiento consiste en esparcir premios, o pequeñas raciones de su pienso por una alfombra especial, de forma que el alimento queda camuflado entre los flecos de tela que la forman. Esto ayuda al perro a relajarse, ya que concentrarse en el olfato le supone un esfuerzo mental, y un gran entretenimiento.
Enriquecimiento en casa: la creatividad es la clave
Mediante este proceso, se intenta aumentar la complejidad del entorno, para que el perro tenga un “trabajo” mental que hacer. Se pueden utilizar los conocidos juguetes interactivos o juegos inteligencia, de diferentes tamaños y texturas, podemos facilitar al perro un rato de diversión y esfuerzo mental, mientras estás solo, o si estamos en casa y deseamos que se entretenga por sí mismo.
Juguetes interactivos con recompensa
Es importante tener en cuenta dos factores: si hay más de un perro hay que calibrar el riesgo de que puedan entrar en conflicto por la posesión de un mismo juguete, aunque dispongan de varios. También hay que ir rotando los juguetes para mantener el nivel de motivación es sabido que muchos perros se aburren muy pronto de tener los mismos.
Existen multitud de estos juguetes disponibles en el mercado, que cuentan con el aliciente de que son dispensadores de comida, al ser rellenables con croquetas de pienso u otros premios, mientras el perro los persigue o juega con ellos, está motivado para acceder a la recompensa nutricional, que se esconde en su interior. Es importante saber que esto es un entretenimiento, y no sustituye a su ración diaria de alimento, que debe seguir proporcionándose en su cuenco y a su horario habitual, para que el perro no desarrolle un apetito caprichoso.
También se pueden usar (siempre como retos de inteligencia), los llamados “comederos puzzle”, torres o plataformas de inteligencia o juegos de memoria, de los que existen múltiples modelos, en los que que el perro debe activar algunos dispositivos o piezas para conseguir las croquetas de pienso escondidas en su interior, son como juegos de olfato para conseguir la recompensa. Existen diferentes niveles para que el perro deba esforzar su inteligencia y pase un rato entretenido.
Hay que elegirlos teniendo en cuenta el tamaño de la boca del perro, y que los materiales sean “a prueba de perros”.
Inventando nuevos espacios
A veces, colocar unas simples cajas de cartón para que el perro juegue al escondite, o vaya metiendo y sacando de allí sus juguetes puede funcionar, siempre que sepamos que nuestro perro ¡no se las va a comer!
La creatividad de los propietarios, que son los que mejor conocen el carácter y preferencias de sus perros, es la clave para crearles un ambiente que estimule su inteligencia. Hay muchos propietarios a los que les funciona dejar escondidas pequeñas porciones de pienso, premios o juguetes por casa para que el perro emplee tiempo e inteligencia hasta encontrarlos. Si se dispone de un patio o jardín, también se puede usar este espacio para el enriquecimiento ambiental, pero teniendo claro que si el perro se acostumbra a buscar alimento en ellos, es muy probable que intente hacerlo también en la calle, con el peligro que puede conllevar.
Aunque es beneficioso realizar con frecuencia alguna actividad o juego de enriquecimiento, no es necesario ponerlas en práctica todas a la vez y todos los días, ya que cada perro tiene sus preferencias , así como necesidades y niveles de estimulación propios.
Otros tipos de enriquecimiento imprescindibles para tu perro
El ejercicio físico diario es imprescindible para el bienestar de los perros. Hay que realizarlo en función de su edad, raza y estado fisiológico. Además de mantenerle en forma, los paseos cotidianos permiten al perro olfatear y explorar su entorno, un actividad muy estimulante y necesaria para él. Esta actividad habitual se puede enriquecer con la iniciación y práctica de deportes tan estimulantes mentalmente como el Agility, el Canicross o el Discdog.
El juego y la interacción social con otros perros, además de liberar su energía, el juego con otros congéneres u otro tipo de mascotas, como los gatos, permiten al perro aprender y mejorar sus habilidades sociales y “expresar” sus pautas de comportamiento naturales, como animales sociales que son.
La comunicación con las personas, además de disfrutar de la relación con las personas que componen su familia, los amigos o los propietarios de otros perros, conocidos o propietarios de otros perros, es muy importante que sus propietarios dediquen un tiempo diario, si es posible, a jugar con su perro, enriqueciendo el juego con ejercicios de aprendizaje, para que le resulte más estimulante.