El perro es un animal extremadamente social y la domesticación le ha llevado a tener una comunicación con el ser humano como no se ve con otros mamíferos. Tu perro es un experto en observar cada mínimo gesto y señal que realices. Seguramente obtiene más información de la que puedas imaginar. Por eso, varios científicos se preguntaron si un perro podría saber si una persona está mintiendo y realizaron un experimento que consistió en:
- Presentar a un grupo de 34 perros dos contenedores de premios, uno lleno y otro vacío, en tres rondas: en la 1ª el humano señalaba el contenedor lleno mostrando a los perros que, efectivamente, se encontraba lleno; en la 2ª el humano hizo lo mismo pero señalando el contenedor vacío, los perros se quedaban confusos al ver que estaba vacío; y en la 3ª ronda el humano volvió a señalar el contenedor lleno pero, en esta ocasión, la mayoría de los perros no le creyeron y no confiaron en sus instrucciones.
- Se repitió el experimento con un humano diferente y, cuando señaló el contenedor lleno, los perros no tuvieron problemas en seguir sus indicaciones.
Los perros deciden si seguir o no las instrucciones o señales de un ser humano basándose en su fiabilidad y, por lo tanto, si pueden confiar en esa persona, lo que demuestra un alto grado de inteligencia social.
Saber esto, te puede ayudar en la práctica de ejercicios y en la obediencia diaria con tu perro. Para enseñarle que una señal o gesto significa realizar una acción determinada es muy importante ser consecuente con lo que se le pide y con lo que el perro espera que va a suceder. Se honesto con tu perro. Puede que en ocasiones no te obedezca porque en una situación similar lo que le indicaste no es lo que realmente sucedió. Por ejemplo, si andando por un camino, éste se bifurca y le señalas que vas a ir por la derecha pero al final tomas el camino de la izquierda, la siguiente ocasión parecida tu perro puede que no quiera seguirte y tome el camino contrario.
Por lo tanto, un perro hará más caso a las instrucciones de una persona segura y que inspire confianza porque sus indicaciones corresponden a acciones ciertas.
Ya sabes, piénsatelo dos veces antes de amagar un lanzamiento de pelota. No mientas a tu perro o perderás puntos de confianza ante sus ojos y podrá decidir no seguir tus instrucciones.