Además, al ser rico en ácidos grasos, concretamente omega3, es fundamental para mantener un pelo lustroso y en perfectas condiciones; a ello hay que añadir los beneficios de sus propiedades protectoras de la piel, antiinflamatorias y antialérgicas. Sobre este último aspecto, es frecuente el uso del salmón como única fuente de proteína en la elaboración de dietas hipoalergénicas para evitar intolerancias y alergias alimentarias.
Las alergias alimentarias casi siempre son producidas por proteínas, aunque pueden ser causadas por otros componentes de la dieta. No hay que confundirla con la intolerancia alimentaria, que es cuando el perro responde adversamente a su dieta, pero sin una reacción por parte del sistema inmune. Las alergias alimentarias suelen manifestarse en forma de dermatosis. Si se confirma el diagnóstico, tras descartar otras posibles causas, el perro deberá ser alimentado con una dieta a base de fuentes de proteínas diferentes a las de su dieta habitual, que fueron las causantes de la respuesta alérgica.
Hay que remarcar que la nueva proteína ha de ser de muy alta calidad y muy digestible, pues las digestiones incompletas pueden aumentar la antigenicidad de las proteínas de mala calidad. Si además aporta ácidos grasos omega3, contribuye a disminuir la inflamación y el prurito.
El salmón reúne estas condiciones, por lo que suele incluirse como única fuente de proteína en las dietas hipoalergénicas. Si el perro está sano también se verá beneficiado por las excelentes propiedades nutritivas de este ingrediente que se encuentra incluido en la formulación de algunas dietas comerciales fisiológicas de alta calidad.