Lesley lleva 30 años pintando profesionalmente. Ha combinado su amor por los animales con la pintura para producir a lo largo de su carrera una serie continua de notables retratos de animales. Una afinidad por los animales que pinta y un fuerte dominio de su medio le permiten capturar el espíritu de cada animal y transmitir a cada espectador su individualidad, gracia y fuerza.
Ella resume su experiencia: "Me siento bendecida, bendecida de que la gente quiera comprar lo que a mí me encanta pintar. A veces la gente se para frente a mis cuadros y llora. ¿Qué mejor regalo podría recibir cualquier artista? Estoy convencida de que los cuadros que "Lo que viene del corazón puede tocar el corazón de los demás. Es casi como si me convirtiera en una fuente a través de la cual los animales pueden ser retratados como un individuo, cada uno con una personalidad distinta. No importa si el animal es un gato, un lobo o un caballo; pinto los que evocan una respuesta emocional en mí con la esperanza de poder transmitirla al espectador".