HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




domingo, 1 de octubre de 2023

EL PH DE LA PIEL CANINA


El pH de la piel del perro lleva de cabeza a muchos profesionales ya que a menudo es centro de discusiones. Se habla mucho de él sin realmente conocer su función e importancia. En la red encontramos artículos sin ningún rigor ni base científica, por lo que en este artículo intentaremos poner algo luz a fin de poder escoger los mejores productos de higiene canina y a su vez poder asesorar con argumentos a los clientes.
Se define al pH como una medida cuantitativa de la acidez o alcalinidad de una disolución. En las disoluciones acuosas el pH se expresa como una escala que va del 0 al 14, en la que el número siete determina un pH neutro. Valores inferiores a siete indican acidez (más ácido cuanto menor sea el valor) mientras que los superiores, alcalinidad (más básico cuanto mayor sea el valor). Así, por ejemplo en la especie canina, la sangre presenta un pH aproximado de 7,4, la orina entre 5 a 7, la saliva entre 7,5 y 8, el jugo gástrico de 2 y la lágrima de 7,4.


La importancia del film hidrolipídico

La fina película hidrolipídica de la piel está formada por la secreción sebácea entremezclada con la secreción sudorípara, junto a restos celulares que proceden de la descamación de la capa córnea de la epidermis. Todo junto forma una emulsión natural de aceite en agua encargada de hidratar el estrato córneo y a su vez mantener un pH ligeramente ácido con funciones bacteriostáticas y antifúngicas impidiendo el desarrollo y penetración de microorganismos patógenos.


Según algunos autores el pH de la piel canina oscila entre 5 y 7,9 (con valor promedio de 6,2), encontrándose en algunos ejemplares valores claramente alcalinos, como en el husky siberiano o el Labrador retriever con valores superiores a 8,0. Estudios recientes han determinado que el pH fisiológico de la piel del perro oscila en un rango de 5,8 a 6,4, con un promedio de 6,1.
Aunque la acidez de la película hidrolipídica no sea el mecanismo de defensa primario contra patógenos cutáneos, el pH relativamente neutro de la piel canina puede contribuir a la alta incidencia de enfermedades de la piel en perros, en relación con otras especies animales como los gatos, quienes muestran un pH cutáneo promedio de 5,8.
Cuando el pH asciende y se coloca en valores alcalinos se produce dermatitis inespecífica que cursa con un marcado prurito. En perros con dermatosis alérgicas, complicadas con infecciones bacterianas y/o por levaduras, se han medido valores de pH superiores a 7.


En general, un pH menor a 5 previene el desarrollo de microorganismos, inhibiendo el crecimiento de bacterias como Pseudomonas spp, mientras que para evitar el desarrollo de algunas levaduras como Malassezia spp se necesita un pH menor a 4.
La acidez, entre estos dos valores, previene pues el crecimiento de algunos microorganismos patógenos, pero a su vez permite que la piel albergue los microorganismos residentes que forman la microbiota cutánea. En general podemos afirmar que los microorganismos patógenos crecen muy bien a pH neutro. Adicionalmente, cuando bacterias Gram negativas son inoculadas sobre piel alcalina, persisten más tiempo que en piel ácida.


Influencia del champú en el pH de la piel

Hay diversos estudios que han analizado el rango de pH de los champús caninos, obteniendo unos resultados que van desde pH 5 al 8,5, aunque la gran mayoría presentan valores entre 7 y 8,5, lo que provoca una alcalinización de la piel que acaba afectando a la película hidrolipídica ácida por arrastre de las grasas. Lavados repetitivos con estos champús reducen considerablemente la microbiota normal de la piel, lo que conlleva una mayor propensión a infecciones por microorganismos patógenos.
Incluso los de pH neutro resultan demasiado alcalinos, ya que si químicamente son neutros, no lo son biológicamente para la piel, debido a que se encuentran fuera del rango de pH fisiológico de la superficie cutánea.


En un estudio se pudo observar que el uso de champús con pH de neutro a alcalino, dificulta los procesos fisiológicos de la piel para mantener y restaurar su pH normal. Por ello, no se recomienda su uso. En cambio champús de pH 4 a 6 serían factibles de aplicar ya que la alteración que producen a la capacidad neutralizadora de la piel es menor, permitiendo estabilizar el medio ácido cutáneo, incluso a medio plazo.
En el mismo estudio se recomienda el empleo de productos a pH 6, por haber mostrado en las mediciones una mejor respuesta a todos los procesos fisiológicos de la piel, como la tasa de renovación epidérmica, la formación y estructuración de los lípidos epidérmicos y la activación de enzimas, lo que provoca mínima alteración al medio fisiológicamente ácido de la piel.


Varios dermatólogos veterinarios opinan también que además de la influencia de un pH alcalino lo que también provoca irritación cutánea son ciertos ingredientes del champú y lamentablemente muy pocos productos de cosmética canina están debidamente etiquetados. De esta forma a la hora de escoger un champú, ya sea higiénico o terapéutico, es importante fijarse no sólo en el pH, sino también en los ingredientes que contiene: viscosizantes, acondicionadores, colorantes, perfumes,…


Así pues podemos bañar a un perro con la frecuencia que el propietario desee, siempre que el champú sea de calidad, con un pH de 6 como máximo y que esté libre de compuestos innecesarios, que mejoran el aspecto del cosmético pero que pueden producir serios problemas en la piel del perro debido a un uso continuado. Además deberemos prestar especial atención a la temperatura del agua, que en ningún caso debe sobrepasar los 30ºC (ideal entre 25 y 27ºC), aclarar abundantemente y preferiblemente secar con expulsor o bien con secador a una distancia prudencial, a fin de evitar lesiones en la piel.