Aunque cualquier animal puede padecer este síndrome, es más frecuente que presenten esta enfermedad los ejemplares que:
Se alimentan exclusivamente de una dieta de pienso seco, que además tienen sobrepeso, hacen poco ejercicio y viven bajo situaciones de estrés.
No obstante, tal como se ha indicado, cualquier gato es susceptible de padecer Cistitis Idiopática Felina (CIF), por lo que es importante reconocer este síndrome. Te lo explicamos.
¿Cómo saber si mi gato tiene el síndrome de Pandora?
La Cistitis Idiopática Felina (CIF) no es un problema grave para la salud de tu gato ya que en la mayor parte de los casos se resuelve dentro de los 7 primeros días sin tratamiento. Es cierto que puede haber posteriores recaídas pero que, a medida que tu gato va creciendo, la frecuencia y gravedad del brote se reduce.
De hecho, son muy pocos los gatos que experimentan una enfermedad persistente y crónica.
Te recordamos que, para detectar si tu gato tiene CIF o el Síndrome de Pandora, prestes atención a sus orinas y si hay algún cambio de comportamiento que antes no realizaba. Para la mayor parte de las familias, el indicador de que algo no va bien es la aparición de sangre en la orina que, además, suele ser uno de los síntomas más comunes.
Factores desencadenantes del Síndrome de Pandora en gatos
Como hemos comentado antes, el principal factor desencadenante de esta afección es el estrés.
La convivencia con varios gatos en el mismo hábitat u otras mascotas, sobrepeso, cambios en el entorno como mudanzas, llegada de un nuevo miembro, etcétera. Estos son motivos que hacen que el estrés de nuestro gato aumente y, por tanto, sea más susceptible a padecer esta patología.
Cuando un gato sufre estrés durante un tiempo prolongado, sus niveles de tirosina hidroxilasa, norepinefrina y catecolaminas aumentan. Con este aumento, se altera la permeabilidad del urotelio (epitelio que recubre las vías urinarias), permitiendo el paso de sustancias presentes en la orina que provocarán dolor e incomodidad en nuestro felino.
Cómo eliminar el estrés de mi gato
Al igual que los humanos, los animales también sufren situaciones que fomentan la aparición de estrés. Por eso, para prevenir problemas renales en tu gato es fundamental que hagas todo lo posible para disminuir el estrés de tu felino.
Pasa tiempo con él
Jugar con tu felino y prestarle la atención que necesita puede ser fundamental a la hora de reducir sus niveles de estrés y prevenir o mejorar su cistitis y reducir sus niveles de tirosina hidroxilasa, norepinefrina y catecolaminas.
Mantén la limpieza y orden
Uno de los puntos claves que también aumenta el nivel de estrés de tu gato es su bandeja de arena. Si tu felino no dispone de espacio suficiente o un lugar cómodo en el que hacer sus necesidades, con el tiempo, esto le provocará rechazo y hará que trate de aguantar con tal de no ver eso que le produce tanta tensión.
Por eso, te recomendamos que revises el tamaño de su arenero para que pueda entrar fácilmente además de tener la cantidad necesaria de arena en su interior para poder tapar sus necesidades.
También es importante que retires los desechos de tu gato para que tenga siempre el lugar limpio y en perfectas condiciones. Además, si tienes más de un felino en casa deberás añadir un arenero para cada uno en caso de que su relación no sea demasiado buena, y así evitar cualquier tipo de pelea territorial.
Separa la zona de descanso de la de comida
¿El motivo? El gato utiliza las zonas de descanso para acicalarse y, si estas están al lado de donde deja sus desechos, este acicalamiento puede disminuir.
Ante cualquier síntoma anómalo que pueda ser indicativo de que tu gato padece algún tipo de cistitis infecciosa, no dudes en contactar con tu centro veterinario más cercano para que sus expertos te asesoren.