HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




viernes, 15 de agosto de 2025

LA ENDOGAMIA EN PERROS, POR JAMES SERPELL


La cría y exhibición de perros surgió como un pasatiempo de la clase media durante el siglo XIX. El objetivo principal de estos primeros aficionados era preservar y "mejorar" las características distintivas de las diversas razas de perros existentes en aquel entonces. Una forma de lograrlo fue desarrollar estándares raciales escritos que definían las características supuestamente ideales de cada raza.
Existen dos problemas principales con estos estándares de raza. En primer lugar, para producir perros que cumplieran con el estándar, los criadores emplearon prácticas de crianza que inevitablemente resultaron en endogamia. No solo los acervos genéticos originales de muchas razas eran muy pequeños, sino que los criadores también han acentuado el problema al criar selectivamente a partir de un número relativamente pequeño de "sementales campeones" o al cruzar individuos estrechamente emparentados.


Hoy en día, muchas razas presentan una alta consanguinidad y, como consecuencia, presentan una extraordinaria variedad de defectos genéticos: desde problemas anatómicos, como la displasia de cadera, que causan sufrimiento crónico, hasta un deterioro de la función inmunitaria y la pérdida de resistencia a enfermedades mortales como el cáncer. La única salida sensata a este callejón sin salida genético es el cruzamiento selectivo con perros de otras razas, pero la mayoría de los criadores lo consideran un anatema, ya que afectaría inevitablemente la pureza genética de sus razas.


El segundo problema es más sutil, pero igualmente perjudicial. Si bien los estándares de la raza están redactados con cuidado, tienden a ser imprecisos, lo que permite cierta ambigüedad en su interpretación.
Consideremos, por ejemplo, el estándar escrito para la cara y el hocico del bulldog inglés: «La cara, medida desde la parte frontal del pómulo hasta la punta de la nariz, debe ser extremadamente corta, y el hocico debe ser muy corto, ancho, con una curva hacia arriba y muy profundo desde la comisura del ojo hasta la comisura de la boca». Tal como está escrita, esta descripción parece exigir a los criadores que seleccionen la cara y el hocico más cortos y deformados posibles, y que los jueces de exposiciones otorguen sus mayores galardones a los perros que mejor ejemplifiquen esta tendencia. ¿Es de extrañar entonces que los bulldogs ya no puedan respirar correctamente?


Esta tendencia a que los rasgos distintivos primarios de las razas de perros se acentúen cada vez más con el paso del tiempo está muy extendida y en casi todos los casos ha sido perjudicial para la salud y el bienestar de los perros.
Cuando las normas hacen más mal que bien, deberían revisarse o abandonarse por completo. Se lo debemos a los perros.





Escrito por James Serpell en The New York Times