Disfruta de tu compañía y, para tu perro, tú eres una especie de dios entre los hombres (refiriéndonos al género, no al sexo). Si te sientas en el sofá mientras ves televisión, si te recuestas en la cama, si vas al jardín... en fin, tu mejor amigo seguramente estará haciendo todo lo posible para que le permitas estar contigo. Hay un lugar, sin embargo, en el que no debes permitir que tu perro esté al lado: el comedor.
Si le preguntas a cualquier veterinario o experto en nutrición canina, te dirá que tu perro (o cualquier otra mascota) no debe de comer sobras. En otras palabras, tu perro no debe probar la comida que tu y tu familia comen por que no llevan los nutrientes que tu perro requiere.
Muchas personas piensan que no le hacen ningún daño a su perro al
ofrecerle, de vez en cuando, una probadita de lo que están comiendo.
Muchos perros se estarán maleducando y preferirán comer lo que se
les ofrezca en la mesa en lugar de probar sus croquetas, las cuales
están perfectamente balanceadas para sus requerimientos
nutricionales.
Desafortunadamente, hay alimentos de consumo humano que no solamente son "malos" para tu perro, sino que pueden llegar a ser mortales. El más conocido (afortunadamente) es el chocolate. Aunque se requiere de una pequeña cantidad de chocolate para intoxicar a un perro, el chocolate usado para hornear es mucho más tóxico, y una cantidad muy pequeña podría matar a tu perro. Procura mantener el chocolate lejos de su alcance de la misma manera en que evitas dejar veneno al alcance de los niños.
¿Puedo darles algo de mi cocina?
Los perros pueden comer alimentos de consumo humano siempre y cuando sea en muy pequeñas cantidades y libre de grasa. Sin embargo, no se puede estar seguro de qué alimento en particular provocará problemas en tu perro, en algún día en específico. Es precisamente or esto, que la mejor opción es EVITARLO COMPLETAMENTE.
Debes tener en cuenta que un perro comerá prácticamente todo lo que se le ofrezca, aún cuando esto le traiga problemas. Muchas personas prefieren prepararles comida casera a sus perros. Esto es un arma de dos filos: por un lado, no le estamos dando un alimento que contenga los nutrientes adecuados para un perro, y por otro, podríamos provocar que aumente de peso, lo cual podría ser muy peligroso. Lo mejor es consultar con el veterinario para que te ayude a encontrar la dieta más adecuada.
Pero es que me parte el corazón
Se ha comprobado que el dar a probar de nuestra comida al perro,
tiene un valor altamente significativo para los humanos. De manera
natural, tendemos a compartir nuestro alimento con aquéllos que amamos. Sin embargo, le estás haciendo más daño a tu perro de lo que piensas, pues tu perro podría volverse melindroso para comer, o
simplemente dejaría de comer cualquier cosa que no le ofrezcas directamente de tu mesa. Te recomendamos que a pesar de la mirada
lastimera y suplicante de tu perro, no caigas en la tentación de darle nada. Con esto, le estás asegurando un mejor estado de salud.
Si lo quieres, no le des nada malo.
Muchas personas están conscientes de que no deben darle huesos a sus perros (especialmente si son frágiles, como los del pollo), pues podrían romperse al ser masticados y atorarse en el tracto gastro-intestinal o enterrarse en el mismo como si fueran agujas. Desgraciadamente, no todas las personas saben que la piel del pollo o del pavo podría llegar a causar problemas igual de graves. La piel de las aves contiene una alta cantidad de grasa, y esto podría ser el causante de una inflamación del páncreas (pancreatitis), un órgano que ayuda a la digestión. Los perros maduros o inactivos, son particularmente propensos a padecer este problema. La pancratitis aguda generalmente aparece repentinamente, y controlada a tiempo puede dejar prácticamente intacto al páncreas.
Pero en la forma crónica de esta enfermedad, el páncreas puede llegar a la pérdida de su función. Los signos de pancratitis incluyen dolor abdominal, diarrea, vómito y depresión. Si llegas a tener visitas y tu perro está con ellas, explícales que no deben de darle nada y cuéntales los problemas que podrían causarle.
Queremos insistir en que no debes darle chocolate a tu perro. Los
signos que puede llegar a presentar un perro intoxicado con chocolate son: vómito, diarrea, incoordinación y desorientación.
Incluso podría observarse una falla cardíaca. Si sospechas que tu perro ha ingerido chocolates, llama a tu médico veterinario de
inmediato.
La carne o huesos descompuestos pueden alojar una gran cantidad de bacterias como Salmonella y Clostridium, por ejemplo; que pueden poner en peligro la vida de tu perro. Tira todos los desperdicios a la basura envueltos perfectamente en bolsas de plástico, y no permitas que tu perro pueda hurgar la basura para buscar alimento. Ten en mente que tu perro pudiera tragarse alguna
envoltura de papel aluminio o de plástico, la cual podría causar una
obstrucción y asfixiar a tu perro o alojarse en el intestino.
Recuerda que al tomar todo tipo de precauciones, le evitarás a tu perro un mal rato, y lo mantendrás en perfecto estado de salud.