Del mismo modo que nos pasa a las personas, los perros también se ven afectados por los cambios meteorológicos. La disminución de la temperatura y el aumento de humedad pueden causar problemas de salud a nuestros perros.
Entre los más frecuentes debes tener en cuenta los siguientes:
- Alergias ambientales: la caída de las hojas y la polinización de algunas especies vegetales puede provocar problemas respiratorios o dermatológicos en los perros que sean alérgicos a determinadas plantas. El viento de otoño facilita que se esparzan partículas vegetales que pueden producir alergia a algunos canes.
- Alergia a los ácaros del polvo: son muchos los perros que sufren problemas alérgicos debido a los ácaros del polvo. Se suelen presentar como reacciones de la piel que causan picor más o menos grave según cada caso. La reproducción de los ácaros del polvo se ve acelerada en condiciones de humedad elevada y temperatura suave como las que tenemos en los meses de otoño.
- Dolores articulares: los perros que sufren de artrosis, artritis o dolores articulares, suelen padecer la bajada de la temperatura. El frío disminuye la flexibilidad de los cartílagos y ligamientos, dificultando la movilidad de las articulaciones y provocar dolor.
- Resfriados: la disminución de las temperaturas y el aumento de humedad, sobre todo de forma súbita como pasa en otoño, cuando en pocos días pasamos de 25ºC a 15ºC grados en el exterior, dificulta la función correcta del sistema inmunológico y de las barreras defensivas de las vías respiratorias. En estas fechas son frecuentes las faringitis, rinitis, traqueítis y otras inflamaciones de las vías respiratorias que pueden complicarse y convertirse en neumonías graves.
- Sobrepeso por falta de ejercicio: con el cambio de estación las salidas al exterior son menos frecuentes y la disminución del ejercicio físico puede notarse en el peso de nuestro amigo de cuatro patas.
- Parásitos externos: muchos propietarios creen erróneamente que el frío hace desaparecer todos los insectos y dejan de protegerles con sus antiparasitarios, sin embargo las pulgas, garrapatas y flebotomos son capaces de sobrevivir no solo al otoño sino también durante los meses de invierno. Por eso, es importante seguir desparasitando al can durante todo el año con un producto repelente además de insecticida.
En el caso de que sospeches de que tu perro está teniendo alguno de estos problemas de salud, te recomendamos que acudas a tu veterinario de confianza.