Por lo general tendemos a personificar al perro, en parte porque es el mejor amigo del hombre, o porque pasamos muchas horas con él, y es un integrante de la familia. Por lo cual, es menester, desarraigar la creencia de que el perro actúa, con el raciocinio con el que puede hacerlo un humano. Esto sería tan absurdo como pensar que un niño actúa como lo hace un adulto. En tal sentido, puedo decir que un factor elemental es la anticipación y es ésta, una de las claves para poder saber como proceder ante determinadas situaciones.
Tener conocimientos básicos sobre comportamiento animal ayudará a nuestra convivencia diaria y permitirá resolver problemas de conducta. Tiempo y paciencia son esenciales. Desde luego que cada perro tiene características propias, que hacen a su comportamiento por lo tanto analizar el problema en forma conjunta es fundamental para resolver cuestiones de conducta y convivencia con el mismo, si bien la prevención no es parte del adiestramiento puede ayudar a saber como actuar ante determinadas situaciones en el momento que se plantean.
Siempre estar informados, nos sitúa ante un abanico de posibilidades, que podríamos bien desconocer y que en este caso, pueden brindarnos herramientas para intentar resolver el problema o por lo menos para que el diagnóstico del mismo, tenga un camino mas certero. Siempre aconsejo, a quien no compro todavía un perro, que opte por tomarse un tiempo para conocer las tipicidades de la raza y en tal sentido evaluar, si están dadas las condiciones para adquirir el mismo o si es conveniente reconsiderar la raza que elegiremos y hacerlo en función de sus características que van más allá de su parte estética.
Un buen comienzo, en la convivencia con nuestra mascota nos será retribuido en toda la vida del animal.
Entre los primero cuatro y dieciséis meses de edad es cuando el cachorro comienza a manifestar interés por su entorno, esta edad es crítica en su sociabilización. Brindar oportunidades para que pueda investigar e interrelacionarse con el medio y tener contacto con sus pares y con humanos ayudará a crear un perro más extrovertido y con mejores posibilidades de aprender. Si durante este período no cooperamos a que pueda descubrir su entorno esto puede traer aparejado futuros problemas de conducta y alterar la conexión con los humanos.
La vida urbana que están obligados a vivir nuestras mascotas hacen que puedan tener un gran nivel de estrés y esto a veces se manifiesta en comportamientos indeseables. Si bien los perros son los animales domésticos mas adaptables, seamos sinceros una ciudad o un criadero no es el mejor lugar para que ellos vivan.
La mayoría de las razas de perros fueron creadas para un determinado fin. Su comportamiento está influenciado por esto y es un factor importante a tener en cuenta en el proceso de aprendizaje y en nuestra relación con él. A veces esto es una limitación cuando pretendemos enseñarle algo para lo cual no fueron creados, otras veces es una gran ventaja que tengan una predisposición genética a realizar determinada tarea, tratar de usar en todo momento esta predisposición a nuestro favor nos ahorrará tiempo y trabajo en el proceso de enseñanza. Los responsables de crear una raza para que realice una tarea determinada han trabajado muchísimo a través de generaciones y generaciones, aprovechemos esto y usémoslo en nuestro favor. Cuando nuestro perro se comporta de una manera inapropiada hay que tratar de atraer su atención hacia un comportamiento alternativo. Por ejemplo saltar encima nuestro cuando llegamos a casa sería el comportamiento inadecuado, que se siente para recibir una retribución cuando llegamos sería el comportamiento alternativo que ofrecemos.
Premiarlo, cuando hace lo que queremos es fundamental para que él entienda lo que esperamos de él.
La distracción altera el proceso de enseñanza. Estímulos externos pueden ser causa de esta distracción, presencia de otros perros, ruidos que alteran su comportamiento, césped donde haya habido presencia de otros animales, ambientes desconocidos para nuestra mascota, etc. Si estos estímulos son muy fuertes hay que enseñarle en un ambiente controlado donde no existan factores que lo dispersen, a medida que aprende y sabe como actuar ante una orden podemos si cambiar de ambiente y sumar estos estímulos para ver como reacciona ante una orden, no dudemos en volver hacia atrás en esta tarea de enseñar, cuantas veces sea necesario, hasta que logremos hacernos entender.
La manera más rápida de detener comportamientos inapropiados es evitar que se manifiesten con frecuencia. Cuanto más veces lo repite más difícil será corregirlo, es por eso que una detección temprana y un análisis exhaustivo es fundamental para que los mismos no se arraiguen.
Sepamos que un exceso de energía en nuestro perro, interfiere en el proceso de enseñanza. En muchos casos esta predeterminada por la raza a la que pertenece, otras veces por su edad o por su temperamento, la falta de ejercicios físicos diarios ayuda a aumentar este dinamismo en su cuerpo. Debemos identificar que es lo que corresponde a nuestro animal y brindarle el espacio y tiempo que necesita para poder descargar esta energía acumulada.
El aburrimiento diario también altera su capacidad de aprendizaje y crea hábitos de conducta indeseables. Morder los muebles, cavar pozos en el jardín, o ladrar sin motivo aparente son algunos ejemplos de respuesta ante la falta de estímulos en su vida cotidiana y son maneras de tratar de apaciguar el estrés que le produce no tener nada que hacer. Los antecesores de nuestras mascotas tenían un abanico de cosas para realizar y un espacio ciertamente más grande e interesante que el que nosotros podemos brindarles. Cazar para obtener su ración diaria de comida requería un tiempo y un desgaste de energía considerable en ellos. Hoy en día no tienen que hacer ningún esfuerzo para llenar su estómago.
Está absolutamente demostrado que el perro posee un sexto sentido. Muchos propietarios de perros han quedado absolutamente sorprendidos ante determinadas actitudes de su mascota. Yo mismo lo he comprobado, en algunas ocasiones, cuando algún perro se ha anticipado a una orden que estoy por dar realizando la acción una milésima de segundo antes de que dicha orden sea impartida, pero este es otro tema que trataré en otra oportunidad.
Leonardo Tiscornia
By Tatiana De Tommaso
The teaching process and behavioral problems
Many of the behavioral problems that we find in our dogs are due mostly to errors in our relationships with them. In many opportunities we are sure that dogs' behavior is a result of things we assume to be true, but that are nothing other than that: Assuptions. We assumethat dogs react in a certain manner because they think in a specific way. There lies our first mistake: assuming that the dog thinks like we do.
We generally tend to personify the dog, partly because it is man's best friend, or because we spend a lot of time with it, and it is a member of the family. It is necessary to get rid of the belief that our dog acts with the same reasoning as a human being does. Thinking this is as absurd as thinking that a child acts like an adult does. In this order, we can say that anticipation is a key factor in order to know how to proceed when faced with certain situations.
Having some basic knowledge about animal behavior will help our every day life, and it will allow us to solve behavior problems. Time and patience essential for this task. There is no doubt that every dog has its own characteristics that make up its behavior, thus, analysing the problem in its whole is fundamental for resolving both behavioral and every day issues; even though prevention is not a part of training it may help to know how to act when certain situations presen themselves.
Being properly informed places us before a wide range of posibilities which we could well be unaware of, and, that in this case, may give us tools to try and solve the problem, or at least to be certain that the diagnosis for it is correct. I always advice people who are about to buy a dog to take the time to look into that breed's particularities, and evaluate if they are compatible with them, or if it is convenient to reconsider the breed we are about to choose and to do so based on characteristics that go beyond esthetics.
A good start in our relationship with our pet will be rewarded all through the animal's life.
It is between four and sixteen months of age that a puppy will start to manifest an interest on its surroundings - this age is critical to its sociabilization. Giving the puppy opportunities to investigate and interact with its environment, and being in contact with other dogs and humans will help to create a more extroverted dog, with better possibilities of learning. If during this time period we do not cooperate with the learning process, this may bring future behavioral problems and alter its conection with humans.
A diverse exposure stimulates the puppy in a positive way and helps to create a more secure adult dog that will be more capable of overcoming the different tasks that may be presented to it.
The urban lives that our pets are forced to live make it possible for them to have a higher stress level, and this manifests itself in undesirable behavior. Even if dogs are the most easily adaptable domestic animals, a city or a kennel is not the best environment for them to live in.
Dogs are pack animals, they enjoy creating bonds between the members of the society to wich they belong; it is not part of their nature to spend time alone and confined to a space where they cannot interact with others. Its family, humans and other dogs it comes across with in its daily walks become a part of its society, and the relationshio with these is very similar to that with other members of its pack. Even in a kennel the dogs in kennel runs create a society where well-defined heirarchies exist. Dogs feel frustration and boredom when they spend large parts of their lives alone, which may lead to undesirable behaviors.
The large mayority of dog breeds were created for a specific purpose. Their behavior is influenced by this fact, and it is an important factor to have in mind during the learning process and in our relationship with our dog. Sometimes this presents a limitation when we attempt to teach them something for wich it was not created, other times it is of a great advantage that they have a genetic predisposition to carry out a certain task, we must try to use this predisposition to oour advantage in order to save time and effort during the teaching process.The people responsible for creating a breed dedicated to a certan job have worked hard generation over generation to reach this, and we must use it in our favor.
When our dog behaves in an improper manner we must try to distract its attention to an alternative behavior. As an example, jumping up on us when we arrive home would be the innapropiate behavior, while having him sit down to receive praise when we arrive would be the alternative behavior that we would offer.
Rewarding the dog when it does what we want him to, is fundamental for it to understand what we expect from it.
Distraction alters the teaching process. External stimuli may be a cause of this distraction: the presence of other dogs, noises that alter its behavior, grass where other animals have been, environments unknown to our pet, etc.
If these stimuli are too strong, we must teach our pet in a controlled environment were there are no factors that may distract it. As it learns and knows how to respond to a comand, me can alter the environment and add these stimuli to see how it reacts to an order. We mustn't doubt in reteaching the dog, as many times as necesarry, until what we want is clear to it.
The fastest way to stop innapropiate behavior is to avoid it from repeating frequently. The more it repeats it, the harder it will be to correct it. This is why an early detection and an analisis of the behavior are fundamental to keep them from settling.
We must know that an excess energy in our dog interferes with the learning process. In many cases it is predetermined by the breed it belongs to, other by its age or temperament, the lack of daily physical exercise may also accentuate the problem. We have to identify what is the factor that affects our dog, and give him the space and time it needs to spend this built up energy.
Daily boredom also alters the dog's learning capacity, and creates undisirable behavioral habits. Biting furniture, digging in the yard, or barking without apparent reason are some examples of dogs' response to lack of stimuli in its daily life, and are ways to try and relieve the stress that having nothing to do bring to it.
Our pets' ancesters had a wide range of things to do, and certainly a larger and more interesting space than that which we can provide. Hunting to obtain their daily meals required considerable time and energy discharge in them. Nowadays dogs require no effort at all to fill their stomatch.
Lightening a dog's boredom and making its life more interesting requires not only time but also thought. A dog that lives with other members of its species has less possibilities of its life being monotonous. The interaction that takes place among peers, whether to play, or to define hierarchies and maintain them through time helps season a dog's life.
It has been absolutely proven that dogs possess a sixth sense. Many dog owners have been astounded by certain attitudes on their dogs. I myself have witnessed it, in some ocations, when a dog has anticipated an order I am about to give by carrying out the action a second before that order has been said, but that is a topic I will talk about some other time