HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




martes, 3 de julio de 2018

LA LEYENDA SOBRE EL ORIGEN DEL ROTTWEILER



Una vez, hace mucho, pero mucho tiempo, cuando el género humano y el mundo canino aún no habían aprendido a amarse, el Gran Consejo Canino de los Ocho, quien gobierna el destino de todos los perros, convocó a una importante reunión.





Fue decidido que el manejo de los perros se llevaría a cabo con mayor facilidad si cada uno de ellos fuera designado con un nombre a su elección, y cada raza pudiera entonces seleccionar el prototipo que definiera las características de la raza.

Esta decisión se consideró de absoluta necesidad, pues la humanidad pronto se uniría a los perros con la esperanza de ser útiles los unos a los otros. 


Llegó el día asignado, y los representantes se reunieron; muy ordenadamente cada cual seleccionaba de una serie de catálogos las partes del cuerpo disponibles.


A medida que las horas pasaban se hizo evidente que no había suficiente material disponible para satisfacer a todas las razas, habiendo especial escasez en materia de orejas y colas; los representantes de algunas razas mostraban claros signos de desesperación.
Un Galgo, quien se encontraba detrás de un perro grande casi al comienzo de la fila, dijo angustiado:


- "Por favor amigo Rottweiler, déjame tu lugar en la fila. Si me quedo al final ya no quedarán más colas largas que actúen como timón, los Galgos correremos torcidos".


- "Está bien", dijo el Rottweiler, al mismo tiempo que se corría hacia atrás para cederle el lugar al agradecido Galgo. 


La fila comenzaba a avanzar nuevamente, cuando de repente se escuchó un vozarrón detrás del Rottweiler que decía:


- "Disculpe, pero le importaría si paso delante suyo. Verá usted, nosotros los San Bernardo necesitamos gran tamaño, pues un perro pequeño no podría rescatar a las personas perdidas en la nieve. Tan solo piense usted en todos esos niños perdidos".


El Rottweiler suspiró, y accedió, dando un paso hacia atrás en la fila.
Y así continuó la selección -un prototipo pequeño para el perro que debía incursionar en madrigueras-; el Terrier necesitaba agilidad y velocidad para cazar ratas; otro necesitaba un pelaje espeso para estar cómodo mientras cuidaba ovejas;-un prototipo miniatura necesitaba un pelo sedoso para agradar a quienes lo recibían en su falda-. 


Finalmente el único que faltaba era el cansado Rottweiler quien pacientemente había cedido su lugar a los demás. Con tristeza ojeó los catálogos; la mayoría de los artículos estaban tachados -lo mejor ya lo habían elegido-. El Rottweiler suspiró.


- "Apúrese", ladró el Octavo Destino, sin levantar la vista.



- "Bueno", dijo el Rottweiler, muy vivaz ahora que al fin le tocaba su turno. - "Supongo que nuestro ancho pecho armonizará con nuestras caderas angostas siempre que las orejas estén bien paradas". 


"Lo siento", dijo el Octavo Destino.


- "No hay más orejas paradas?" aulló consternado el Rottweiler.


- "Así es. Le podemos dar largas o medianas tirando a chicas, pero caídas es todo lo que hay".


- "Llevaré las medianas tirando a chicas entonces", dijo el Rottweiler. - "No se notarán tanto combinadas con un color claro y radiante".
-"No hay colores claros", exclamó el Segundo Destino. - "Solo queda el color negro!"


- "Negro!". Gruñó el Rottweiler.
- "Espere, no se enoje", gimió temeroso el Cuarto Destino intentando aplacar los ánimos.
- "Aquí quedan unas cuantas manchas de color fuego que se pueden desparramar sobre la cara y las patas". 


- "Y aquí encontré tres pelos blancos", interrumpió el Quinto Destino. - "No hay suficientes para todos, pero de vez en cuando puedo salpicar dos o tres pelos en el pecho de alguno".
- "No es exactamente lo que teníamos en mente", dijo el Rottweiler, y alegrándose nuevamente agregó. Sin embargo una abundante y hermosa cola sería el consuelo ideal".
- "Lo lamento", ladró el Sexto Destino. - "No hay mas colas".
Lanzando un rugido de indignación el Rottweiler, se dirigió a los Ocho Destinos diciendo:
- "Pretenden ustedes que me presente ante el jefe de la raza de negro, con unas cuantas manchas de color fuego, orejas caídas y sin cola?".
- "Es lamentable", le contestaron. - "Pero hubiese llegado usted antes". 



Entonces intervino el Gran Destino, y haciendo notar que el Rottweiler había sido de los primeros en llegar ordenó que, ante la total ausencia de materiales disponibles, le fuera concedido al Rottweiler una cualidad perteneciente a cada uno de ellos.
Fue así como se le otorgó a la raza: VALOR, INTELIGENCIA, DULZURA, FUERZA, LEALTAD, SERENIDAD, NOBLEZA y un gran, gran CORAZÓN.



Publicado en Molosos y Terriers