Muchos dueños de mascotas eligen específicamente  casas con patios 
cercados—o ellos colocan un cercado en un patio ya existente—para  que 
sus perros tengan un lugar donde correr sin tener correa.
“El problema con esto", dice el Dr. John  Ciribassi, veterinario y conductista animal, "es que las personas empiezan a utilizar sus patios como guarderías. Pero los perros no solo necesitan hacer  ejercicio físico, sino que también necesitan ejercitarse emocionalmente—estimulación mental”.
 
Él indica que, a menudo, lo que sucede  finalmente es que el perro 
comienza a desarrollar conductas en el exterior del  patio, que podrían 
ocasionar manifestaciones extremas de territorialismo.
Estas incluyen ladrar excesivamente, precipitarse  sobre la barda, y 
mostrar signos de hostilidad hacia las personas u otros  perros que 
pasan. Esto, a su vez, podría ocasionar problemas de agresión, dice  
Ciribassi. Su consejo es no permitir que un patio cercado sustituya las 
 caminatas diarias por el vecindario y el entrenamiento continuo basado 
en  recompensas.
"En  segundo lugar", dice Ciribassi, "cuando  tu perro se encuentra afuera en el patio cercado, debes estar allí con él".  Participa en ejercicios de entrenamiento y dedícale un tiempo de juego, y  simplemente permanece allí con él. "Los  perros son sociales",
 Ciribassi nos recuerda que, "simplemente, dejarlo  solo en el patio, es
 como tomar un bebé y dejarlo en un corralito, mientras acudes  al 
trabajo".
Un Patio Cercado por Sí Solo  Tampoco Ayuda a que un Perro Haga Suficiente Ejercicio
Existe otro mito persistente entre los dueños  de perros que va de la
 mano con lo que el Dr. Ciribassi comentó anteriormente.  Es la noción 
de que, los perros que tienen acceso a patios cercados realizan 
automáticamente  todo el ejercicio físico que necesitan hacer.
Tengo muchos dueños de perros  obesos que me dicen que sus mascotas hacen mucha  cantidad de ejercicio, ya que tienen un patio muy grande. 
Lamentablemente, muchos dueños de perros  continúan creyendo que no 
requieren hacer un mayor esfuerzo para que sus  mascotas hagan 
ejercicio, siempre y cuando el perro tenga un patio donde  correr. No 
hay nada más alejado de la verdad.
Si bien, es cierto que tu perro podría parecer  muy activo cuando 
entra por primera vez en tu patio, ya que se mantiene ocupado  con sus 
tareas caninas diarias. Necesita patrullar el perímetro y oler  
alrededor para buscar señales de intrusos.
Probablemente, también podría realizar una inspección  minuciosa del 
asador si tuvieras uno, seleccionar cuidadosamente el lugar adecuado  
para hacer sus deposiciones, acechar uno o dos aves, y tal vez, correr 
de ida y  vuelta a lo largo de la valla por un rato.
Pero una vez que haya completado todos los  elementos de su lista de 
tareas pendientes, lo encontrarás de pie en la puerta  esperando que lo 
dejes entrar.
Si no accedes, su siguiente movimiento podría  ser obsesionarse con 
lo que sucede más allá de la valla, como ha mencionado el  Dr. 
Ciribassi. Eventualmente, en especial, si el clima es agradable, se  
acostará para tomar una siesta.
¡No es necesario decir que ninguna de estas  actividades debe considerarse como ejercicio!
De Forma Similar a Ti, Tu  Perro Necesita una Razón para Hacer Ejercicio
Los cánidos silvestres pasan la mayor parte de  su tiempo descansando 
para conservar la energía para cazar, y porque no saben  cuánto tiempo 
pasará hasta que coman otra vez. Los perros domesticados evolucionaron  
de una manera similar.
Los estudios demuestran que cuando tu perro no  tiene otros perros 
cerca, y ningún ser humano le anima a mantenerse activo, pasa  el 80 % 
de su tiempo dormitando.
Los perros que están cerca de otros perros  como compañía pasan un 
poco menos tiempo descansando—alrededor del 60 %. El  resultado final es
 que al igual que sus dueños, los perros necesitan razones  para estar 
físicamente activos.
Aun si cuentan con el patio más grande y verde,  esto no es 
suficiente, por sí solo, para motivar a tu peludo miembro de la  familia
 para hacer el ejercicio que requiere y mantenerse en buenas condiciones
  físicas.
La mejor y realmente la única manera de  asegurarte de que tu perro 
haga suficiente cantidad de ejercicio es al  proporcionarle la compañía y
 motivación que necesita para mantenerse activo.
Cómo Mantener a Tu Perro  Activo y con Buena Condición Física
Los caninos están diseñados para estar en  movimiento. Si tu perro no
 recibe periódicamente la oportunidad de correr,  jugar y realizar 
ejercicios aeróbicos, aún si no tiene exceso de peso, podría  terminar 
con artritis y otros padecimientos debilitantes que afecten a sus huesos, articulaciones,  músculos y órganos internos. 
Tu perro debe realizar un mínimo absoluto de 20  minutos de ejercicio
 continúo y extenuante, 3 veces por semana. Es mejor hacer  30 que 20 
minutos, y 6 o 7 días a la semana que 3 días.
Es importante considerar que, tan solo pasear  con tu perro no es un 
entrenamiento adecuado. Él necesita hacer sesiones de una  caminata 
intensa—moverse a un ritmo de 4 a 4.5 millas por hora (aproximadamente  
una milla cada 15 minutos) para lograr una buena intensidad 
cardiovascular y  quemar calorías.
Las caminatas intensas podrían proporcionar  importantes beneficios 
para la salud, no solo para tu perro, sino también para  ti, incluyendo 
disminuir el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas  y 
articulares. De hecho, si lo haces bien, realizar una caminata intensa 
con tu  perro podría ser una alternativa, en vez de tener que sacar una 
membresía para  acudir a un gimnasio.
Y ¿qué podría ser mejor que pasar tiempo  adicional para hacer un 
vínculo con tu mascota, mientras te aseguras de que  realice toda la 
actividad física que necesita para estar saludable? No  obstante, 
primero, tienes que reprogramar a tu perro, en caso de que se haya  
acostumbrado a sus caminatas para oler, hacer sus deposiciones y 
entretenerse.
No esperes a hacer una transición de un día de  paseos tranquilos a 
una caminata intensa. Se necesitarán varias sesiones para  que él lo 
entienda.
Por supuesto que, también debes llevar a tu  perro a caminatas 
ocasionales, por lo que tendrás que ayudarle a aprender a  distinguir 
entre los dos tipos de caminata. Podría ser una cuestión del momento  
del día en que se realicen—por ejemplo, podrías programar caminatas más 
lentas  a primera hora de la mañana y otra vez antes de dormir, y 
caminatas de  entrenamiento entre ambas.
O podrías crear una señal verbal que le  indique a tu mascota que 
está a punto de hacer una caminata intensa. También,  te recomiendo 
encarecidamente utilizar un arnés para hacer ejercicio con tu  perro. 
Una correa
 atada a su cuello podría convertirse rápidamente en un peligro para su 
salud mientras  cruzas las calles de la ciudad, o inclusive en los 
senderos. 
Muchos perros aprenden a identificar qué tipo  caminata hacen ya sea 
si la correa esta agarrada a su cuello (caminata corta) o  un arnés (¡el
 momento para hacer una caminata intensa!).
Otras Opciones Para Que Tu  Perro Haga Ejercicio
Si no eres capaz de moverte al ritmo de una  caminata intensa, 
tendrás que involucrar a tu perro en otro tipo de ejercicios  
cardiovasculares, tales como la natación, buscar y traer, atrapar un 
frisbee,  competencias de agilidad, atrapar la pelota en el aire, o 
salto en el muelle.
También podrías considerar hacer un paseo en  bicicleta junto con tu 
perro, mientras utilizas una correa de perros especial  para bici.
Algunos dueños de perros creen que si hacen  muchas actividades de 
fin de semana con su mascota podrían compensar la falta  de ejercicio 
durante la semana. Pero el problema con este enfoque es que, en  
realidad, esto podría producir lesiones en el perro al animarlo a hacer 
un  ejercicio arduo durante el fin de semana.
Cuando el cuerpo de un perro no tiene una  buena condición, es 
posible que hacer repentinas ráfagas de actividad cause  lesiones que 
podrían producir daños articulares a largo plazo. Un enfoque mucho  más 
seguro es hacer un ejercicio cotidiano en forma constante.
Incluso, si tienes un patio con una gran  barda, tu perro no hará el 
ejercicio que necesita, a menos que salgas con él y  realicen 
actividades que le proporcionen un entrenamiento cardiovascular  
consistente.