Si esperas
criar a un Einstein canino o felino, quizás debas asegurarte de que tu
cachorro o gatito lleve una alimentación que contenga cantidades
adecuadas de DHA (ácido docosahexaenoico) y antioxidantes.
Los
estudios sobre cachorros que llevan una alimentación balanceada que
incluye el ácido graso DHA demostraron mejorías en la agudeza mental de
los perros. Y los estudios que incluían a perros mayores y una
alimentación alta en antioxidantes demostraron que tuvieron mayor
capacidad de aprender tareas complejas.
Cómo el DHA alimenta el cerebro de tu bebé peludo
El
DHA es uno de los ácidos grasos esenciales omega-3, junto con el ALA
(ácido alfa-linolénico) y EPA (ácido eicosapentaneoico). Es un ácido
graso poliinsaturado (PUFA, por sus siglas en inglés) que en los humanos
tiene un efecto beneficioso sobre la inflamación y cognición. El
aumento de PUFA en las membranas celulares del cerebro favorece un mejor
flujo de neurotransmisores entre las células.
Un estudio
publicado en 2012 en el Journal of the American Veterinary Medical
Association sugiere que brindarle una alimentación con alto contenido de
DHA a los cachorros destetados favorecía varios aspectos de su
desarrollo.
Los
investigadores encontraron que una alimentación rica en DHA y otros
nutrientes conocidos por apoyar el desarrollo neurocognitivo, mejoró la
memoria, funciones cognitivas, psicomotoras, inmunológicas y retinianas
de los perros en crecimiento.
Los
cachorros que llevaban los tipos de alimentación con los niveles más
altos de DHA manifestaron resultados significativamente superiores en
tareas de reversión del aprendizaje, discriminación y contraste visual,
así como de desempeño psicomotor temprano, que los cachorros que
consumen cantidades de bajas a moderadas de DHA.
Curiosamente,
esos cachorros también tenían títulos de anticuerpos contra la rabia
significativamente más elevados una y dos semanas después de la
vacunación, y mejor capacidad para ver en condiciones de poca luz u
oscuridad.
Incorpora ácidos grasos omega-3 a la alimentación de tu mascota
El DHA es un ácido graso esencial omega-3 que se encuentra en altas concentraciones en los aceites de pescado.
El EPA y
DHA (otros ácidos grasos omega-3) de los aceites de pescado son más
beneficiosos que los provistos por los aceites de linaza o frutos secos
porque los aceites de pescado proporcionan mayores niveles de ácidos
grasos a los tejidos que los aceites de otras fuentes. Esto es
particularmente importante para los gatos y perros, ya que no pueden
convertir eficientemente el omega-3 de origen vegetal (como el aceite de
linaza) en DHA.
No creo
que los alimentos procesados para mascotas sean el mejor sistema de
suministro de ácidos grasos esenciales. Las grasas Omega-3 son muy
vulnerables al daño provocado por el calor y se inactivan fácilmente
durante el proceso de extrución o enlatado. También son muy sensibles al
oxígeno y se pueden oxidar rápidamente, brindarle grasas rancias a tu
mascota es peor que no darle nada.
Incluso si
los alimentos comerciales para mascotas agregan estas grasas saludables
en sus productos, a menudo pierden su biodisponibilidad durante el
proceso de extrución o enlatado.
Es por eso
que recomiendo una alimentación balanceada, casera y apropiada para tu
gato o perro. Sin embargo, debido a que a su vez desaconsejo brindarles
muchos peces más grandes (porque bioacumulan más metales pesados y
toxinas), les recomiendo complementar la alimentación de sus mascotas
con aceite de kril, que es una fuente rica en omega-3.
Otras
fuentes incluyen aceites de salmón, atún, sardina, calamar y anchoa. Te
recomiendo investigar la fuente del aceite de pescado para asegurarte de
que se haya obtenido de manera sustentable y esté libre de residuos y
metales pesados. Puedes comenzar a suplementar a tu cachorro o gatito
con cantidades apropiadas de ácidos grasos esenciales en cuanto se
destete.
Cuestiona a tu veterinario acerca de la dosis correcta para tu mascota en función de su alimentación, raza y peso actual.
Los antioxidantes y el cuerpo y cerebro de tu mascota
Varios
estudios con perros mayores han demostrado los beneficios de una
alimentación rica en antioxidantes para el cerebro canino en proceso de
envejecimiento.
Y un
estudio de siete años de duración que incluyó a 90 gatos de 7 a 17 años
de edad que también recibieron una alimentación rica en antioxidantes,
demostró una menor disminución en la masa muscular magra; mejor peso,
masa corporal magra, espesor de la piel y calidad en los glóbulos rojos;
una menor incidencia de enfermedades; aumento general en su calidad de
vida; y longevididad significativamente mayor.
Los
antioxidantes absorben a los radicales libres tóxicos que circulan en el
cuerpo de tu mascota antes de que puedan dañar sus células y tejidos
saludables, lo que reduce el estrés oxidativo y el daño al ADN.
Los antioxidantes se encuentran en los alimentos frescos e incluyen:
Vitamina A
y carotenoides, que se encuentran en frutas y vegetales de colores
brillantes como albaricoques, brócoli, melón, zanahorias, duraznos,
calabaza, batatas y tomates.
Vitamina C, que se encuentra en los cítricos y las fresas, así como en los pimientos verdes, brócoli y verduras de hojas verdes.
Vitamina E, que se encuentra en las semillas y frutos secos.
Selenio, que se encuentra en fuentes de proteínas como pescado, pollo, carne de res y huevo.
Los fitoquímicos también contienen propiedades antioxidantes:
Flavonoides/polifenoles
que se encuentran en las bayas, arándanos y tés (asegúrate de que los
tés sean descafeinados y estén fríos antes de ofrecércelos a su
mascota).
Licopeno que está presente en los tomates y la sandía.
Las fuentes de luteína son los vegetales de color verde oscuro como las espinacas, brócoli y col rizada.
Lignanos que se encuentran en la cáscara de semilla de linaza.
La
mayoría de los alimentos para mascotas comercialmente disponibles,
incluso aquellos de muy alta calidad, contienen vitaminas sintéticas y
minerales que no proporcionan un nivel óptimo de nutrientes. Tu mascota
debe obtener antioxidantes principalmente de una alimentación
nutricionalmente equilibrada y apropiada para su especie, en lugar de
suplementos vitamínicos.
El cuerpo de tu perro o gato está diseñado para absorber los nutrientes de alimentos frescos y vivos de manera muy eficiente.