La fiebre del Shar Pei es una afección congénita muy ligada a esta raza de perro originaria de Asia, cuyo nombre en chino se traduce como “piel de arena”. Cuando se detecta a tiempo no es peligrosa, pero al ser hereditaria un cachorro podría padecerla desde su nacimiento. Conoce cómo se manifiesta y cuál es la mejor forma de combatirla.
¿Qué es la fiebre del Shar Pei?
La fiebre del Shar Pei o “fiebre familiar” es una enfermedad transmitida de generación en generación. No es una afección mortal, aunque si no se trata adecuadamente puede tener graves consecuencias. Como todas las fiebres, es un mecanismo de defensa del organismo al ser atacado por un agente patógeno.
Todavía no se tienen datos concluyentes sobre qué agente concreto provoca estas altas temperaturas. Una de las hipótesis relaciona este mal con un exceso de ácido hialurónico, la misma sustancia que produce las típicas arrugas de esta raza. Lo que sí conocemos a ciencia cierta son las señales que provoca.
Principales síntomas de la Fiebre del Shar Pei
Al ser una enfermedad hereditaria suele manifestarse en los perros Shar Pei antes de los 18 meses de edad, aunque también puede desarrollarse posteriormente, entre los 3 y 4 años. Un can puede estar afectado por esta dolencia cuando muestra los siguientes signos:
Una fiebre de entre 39 y 42 grados: el can puede mostrarse aturdido, cabizbajo o con temblores. Los perros tienen una temperatura corporal más alta, por lo que la fiebre para ellos comienza a partir de los 39 grados.
Molestias abdominales: notarás un descenso del apetito, dificultad para moverse, diarrea o vómitos.
Inflamación de las articulaciones: esta hinchazón puede darse en una o en varias de las patas, lo que hará que el can se mueva más lentamente o de manera diferente a lo habitual. La articulación más comprometida es el corvejón, la parte que permite que los perros flexionen sus extremidades posteriores.
El hocico es otra de las zonas que tiende a inflamarse. Si no se trata con rapidez, el dolor puede extenderse a los labios.
No dudes en consultar a tu veterinario si observas cualquiera de estos síntomas en tu peludo. Él te dirá los pasos a seguir para una buena recuperación.
Cómo se trata la fiebre del Shar Pei
Tras una primera evaluación, el veterinario prescribirá medicamentos para bajar la temperatura. La fiebre suele desaparecer tras 24 o 48 horas si se trata con antipiréticos. Si el can no quiere tragar la pastilla con ningún tipo de alimento, machácala y mézclala en un vaso de agua. Con ayuda de una jeringa, introduce la sustancia por un lado de su boca. Si la temperatura no cede, lo recomendado es comenzar a utilizar antibióticos recetados por un profesional.
Por otro lado, para calmar las inflamaciones tanto en articulaciones como en el hocico, se necesitan anti-inflamatorios no esteroides. Lamentablemente este tipo de fármacos pueden presentar numerosos efectos secundarios, por lo se debe realizar un buen seguimiento médico.
A pesar de que existe medicación para mantener a raya la fiebre del Shar Pei, esta enfermedad actualmente no tiene cura. Por ello, es fundamental una rápida detección para evitar que derive en padecimientos más graves, como la amiloidosis canina.
Complicaciones de la Fiebre del Shar Pei
Un Shar Pei que no ha sido curado de manera adecuada tras presentar esta fiebre, puede desarrollar una enfermedad potencialmente mortal. La amiloidosis se produce cuando una sustancia llamada amiloide se acumula en órganos y tejidos, alterando sus funciones y estructuras. En el caso de los Shar Pei ataca específicamente las células del riñón.
Pero lo cierto es que esta dolencia no solo afecta a esta raza, también a otros canes como los Beagles, el Fox Hound Inglés y diversos tipos de gato. Aunque tiene tratamiento, es muy agresivo y puede llegar a causar el fallecimiento del perro por insuficiencia renal o paro cardíaco.
Aunque el riesgo está presente, tampoco debes preocuparte en exceso: solo 1 de cada 4 perros con fiebre del Shar Pei desarrollan amiloidosis. Además, no todos los canes que la sufren han tenido fiebre familiar con anterioridad.
Lo que sí es fundamental es que informes a tu veterinario si un Shar Pei con antecedentes de fiebre o amiloidosis tiene crías. Así se podrá extremar la vigilancia ante la más mínima señal de enfermedad en los pequeños y actuar en consecuencia, evitando sufrimientos o consecuencias peores para la salud de nuestros amigos de cuatro patas.
Aquí puedes saber más sobre la amiloidosis canina
Fuente: Brooks, W. (2018) Shar Pei Recurrent Fever Syndrome. VIN:https://www.vin.com/veterinarypartner/default.aspxpid=19239&id=7906203
Publicado en Nfnatcane
