La belleza reside en el equilibrio perfecto entre un físico proporcionado y una mentalidad predispuesta a su labor.
Rara vez un rasgo físico exagerado beneficia a la hora de desempeñar un trabajo. En cambio a menudo los ejemplares más proporcionados son los animales que mejor desempeñan esa labor, para la que en sus inicios fueron creados.
Ahora bien, se necesita un equilibro perfecto entre cuerpo, corazón y mente. Si uno solo de los factores rompe el equilibrio el animal no valdrá para el trabajo, ni para ningún funcion más lejos que la de acompañar aún humano como mascota, y dar más gastos que alegrías.
La molosidad nunca fue un factor a tener en cuanta, bueno si....
Hace 40 años un moloso era un perro de 50 a 60 kg, hoy día son perros que llegan hasta los 110kg casi el doble. Una pasada, considerando que normalmente la estructura osea es la misma que la del ejemplar de 60 kg.
Seguimos creando animales "bonitos " que cada vez viven menos y tienen menos vitalidad para nuestra comodidad urbanita.
Y solo hace falta que salga el bonito cachorro de bulldog en la serie de moda, para que el mundo se combierta en un campo de minas de pequeños chatos con problemas de todo tipo.
La moda y la endogamia acabarán con el perro y dentro de muy poco tendrán la esperanza de vida de un hámster.