Tratar de convencer a un felino reacio de hacer algo que no quiere hacer puede ser una tarea extremadamente difícil. Sin embargo, en algunos casos, como cuando se administra un medicamento a un gato, los propietarios deben anteponer la salud de su gato a sus deseos para garantizar el bienestar del animal.
La experta veterinaria Lori Teller, profesora de la Facultad Veterinaria de Texas, indica que los propietarios “deben reclutar un par de manos extra para darle su medicación a un gato reacio”. "Idealmente, habrá dos personas involucradas: una persona para sujetar suavemente al gato y la otra para administrar el medicamento", apunta.
En el caso de estar solo, o incluso si alguien está sujetando al gato, la veterinaria recomienda envolverlo cómodamente en una toalla o manta, de modo que solo sobresalga la cabeza. También ayuda tener al gato en tu regazo con la cabeza mirando hacia otro lado".
Después de sujetar adecuadamente al felino, el método de administración puede depender de si el medicamento recetado es en solución líquida o en forma de pastilla.
“Los medicamentos que sean líquidos se pueden colocar en la parte posterior de la bolsa de la mejilla de un gato”, explica Teller. "Trate de evitar rociar el medicamento directamente en la parte posterior de la garganta, ya que los gatos son más propensos a aspirar un medicamento líquido que una pastilla o cápsula". Además, aplicar el medicamento directamente sobre la garganta puede provocar más fácilmente el reflejo del vómito, por lo que la situación sería más estresante y el gato podría incluso reaccionar de forma violenta o agresiva.
La experta también recuerda que, aunque la idea de depositar la dosis de medicamento líquido en el plato de comida de un gato, como latas o alimento húmedo, puede parecer una solución eficaz, el animal no recibirá la dosis correcta para tratar la enfermedad si no se termina la comida. “Esto también puede hacer que la comida del gato tenga mal sabor, en cuyo caso pueden dejar de comer y quedarse sin la medicación necesaria y la nutrición esencial, poniendo en mayor peligro su salud. Por lo tanto, es importante que los dueños de gatos administren medicamentos líquidos directamente en la boca del animal, incide.
“Para administrar una pastilla, sostenga la pastilla entre el dedo índice y el pulgar de su mano dominante. Con su mano no dominante, agarre la cabeza del gato por las mejillas. Tenga cuidado de no aplastar los bigotes”, advierte. Para, a continuación, apuntar la nariz del gato hacia el techo, “la mandíbula se abrirá ligeramente. Usa el tercer o cuarto dedo de tu mano dominante para tirar suavemente hacia abajo de la mandíbula y luego coloca rápidamente la pastilla en la parte posterior de la garganta de tu gato y empújala hacia abajo con el dedo índice".
Para administrar píldoras a los gatos, Teller comenta que los propietarios también pueden comprar unos dispositivos específicos para tal fin. “Estos dispositivos parecen jeringas largas en las que la píldora se puede colocar dentro y se usa para depositar el medicamento sin que el dueño tenga que meter los dedos en la boca del gato y correr el riesgo de ser mordido”. Los propietarios pueden usar este dispositivo cargando el dispensador de píldoras con la pastilla y colocando el dispositivo en la parte posterior de la garganta del gato y empujando la píldora hacia abajo.
Después de depositar el medicamento líquido o la píldora en la garganta del gato a través de cualquiera de los métodos, mantenga la boca del gato cerrada y acaricie suavemente su garganta hasta que trague el medicamento. Los propietarios deben acompañar la píldora con una pequeña cantidad de agua para que no quede atrapada en el esófago del gato.
CONSEJOS EN CASO DE QUE EL GATO ESCUPA LA MEDICACIÓN
Los gatos más tercos pueden reaccionar escupiendo el medicamento o vomitando inmediatamente después de su administración.
“Si el gato escupe una pequeña cantidad, probablemente no tengas que preocuparte por eso, pero sería bueno preguntarle a tu veterinario”, detalla. “Si escupe todo el medicamento o lo regurgita inmediatamente, es posible que deba repetir la dosis”.
Después de medicar con éxito a su mascota, los dueños deben mostrarle un poco de cariño al animal para que la experiencia sea más positiva y el felino se vaya habituando al proceso. “Tenga lista una de las golosinas favoritas de su gato y déselas. Asegúrese de que sea algo que a su gato realmente le guste. También puedes frotar a tu gato en su lugar favorito, debajo de la barbilla, detrás de las orejas o en la base de la cola", agrega.
No obstante, “si no puede administrarle medicamentos por vía oral a su gato, es muy importante que le informe a su veterinario para que pueda tratar de brindarle una alternativa más tolerada, como mezclar el medicamento en un gel transdérmico que se puede aplicar en la oreja o mezclar el medicamento con un líquido sabroso. Su veterinario no podrá ayudarlo si no expresa sus inquietudes sobre la administración de medicamentos, por lo que es importante que el tema se hable”.
Teller manifiesta que los propietarios pueden prepararse para la posibilidad de administrar medicamentos antes de que su gato se enferme. De esta manera no tendrán que lidiar con el estrés adicional de la administración además de tener una mascota enferma. Así, puede ser útil habituar al gato a todo tipo de manipulación, aunque no sea necesariamente la administración de comprimidos, como puede ser cortar las uñas, lavar los ojos o limpiar las orejas. De este modo, el felino adquiere el hábito de ser manipulado.
"La forma más fácil de administrar medicamentos a un gato es entrenar al felino para que acepte el medicamento antes de que realmente lo necesite", concluye.