HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




miércoles, 28 de septiembre de 2016

UN POCO DE HISTORIA: "PICKLES", EL HÉROE DE INGLATERRA '66



Aunque el delantero portugués Eusébio marcó nueve goles en el Mundial de Inglaterra de 1966 y el inglés Geoff Hurst anotó tres tantos en la final para que su equipo gane, ninguno de ellos fue el jugador más valioso de la Copa de ese año. Esta distinción fue para un perro llamado "Pickles".


La historia del fútbol está llena de pequeñas historias, alguna de ellas cercanas a lo increíble. Se han cumplido 50 años del robo que puso en jaque el Mundial de 1966 y que tuvo como héroe a un perro llamado Pickles. Un perro normal y corriente de un ciudadano más. Si Hurst dio la Copa del Mundo a Inglaterra con sus goles, Pickles hizo posible que Bobby Moore levantara la Jules Rimet al cielo de Londres en el viejo Wembley.

 Copa Jules Rimet

 Era marzo del 66, a cuatro meses de iniciarse el Mundial, y la Copa del Mundo se encontraba de gira por Inglaterra para que todos los ciudadanos pudieran contemplarla. El 20 de marzo estaba en el Westminster Central Hall y se produjo lo inimaginable: un descuido de los guardias y el robo de la Copa, aprovechando el ladrón o ladrones la puerta trasera. Las alarmas saltaron y Scotland Yard se puso manos a la obra.

La policía recibió una llamada del ladrón, que emplazaba a un intercambio: la copa a cambio de 15.000 libras. La operación resultó un fracaso. La policía arrestó antes de tiempo a la persona que recibiría el dinero, que aseguró ser sólo un intermediario y no saber nada acerca de la Jules Rimet. La situación, a menos de cuatro meses del inicio del Mundial, era dramática.


Y de repente, apareció Pickles. Siete días después de que la Copa fuera robada, un hombre llamado David Corbett salió a pasear con su perro, que de pronto se alejó unos metros y comenzó a escarbar en la tierra de un jardín. Corbett fue donde estaba el perro y vio algo envuelto en un papel de periódico. Cuando lo desenvolvió, se encontró con la Copa que había hecho soñar a leyendas futbolísticas como Piola, Schiaffino, Varela, Rhan, Pelé o Garrincha. Ahí estaba la Copa del Mundo, en sus manos. Corbett se puso en contacto con la policía, que en un principio le tomó como principal sospechoso. La historia resultaba poco verosímil, pero tras un interrogatorio llegaron a la conclusión de que era real. Un perro llamado Pickles,  blanco y negro, había salvado el honor del Mundial de Inglaterra.




Corbett recibió una recompensa de 6.000 libras y comida gratis para Pickles durante un año por una empresa británica. Además, fueron invitados a la cena que ofreció la reina Isabel II después del triunfo de Inglaterra ante Alemania en la final (4-2, con polémica, pero esa es otra historia). Pickles murió un año más tarde, ahogado con su propia correa mientras perseguía a un gato. Héroe del Mundial de 1966, no pudo acudir a la inauguración del Mundial de 1970, al que había sido invitado.

 Los jugadores ofreciendo el trofeo a la Reina Isabel II



La Copa Jules Rimet, por cierto, fue robada de nuevo en diciembre de 1983 y esa vez no fue nunca recuperada. Según parece, fue fundida.



Publicado en Marca