Con
la desaparición de los privilegios mesteños y el avance de la
Agricultura se fomentaron en Castilla los perros de conducción del
ganado, llamados perros de careo porque sirven de
ayuda para carear el ganado, esto es, conducir a las ovejas o cabras,
especies principales en las que se utiliza el Carea, para aprovechar de
una forma más uniforme los pastos y evitar que
el ganado entre en zonas sembradas o acotadas a los rebaños.
Estos perros debieron estar
presentes desde antiguo en ganaderías minifundistas, cuyos ingresos eran
insuficientes para pagar un gran número de
pastores que hicieran la labor de careo. El avance de la agricultura en
Castilla y la eliminación de privilegios a los ganaderos hizo necesario
un perro de carea fuerte, que impidiera que los ganados invadieran los cultivos adyacentes, disminuyendo así los conflictos con los
agricultores.
En zonas cultivables y con fincas más pequeñas era donde de verdad se
medía la valía de un perro de carea ya que el ganado tenía que acceder a
parcelas pastables rodeadas de otras cultivadas
teniendo el perro que estar toda la jornada trabajando para evitar la
entrada del ganado a los cultivos; dicho trabajo lo realiza espantando a
las reses con su sola presencia y mordiéndolas en
los cuartos traseros si fuera necesario. Es frecuente también manejarlos
a la piedra, es decir lanzando una piedra en la dirección que debe ir
el perro aunque es un perro que puede ser educado
perfectamente sólo con gestos. Hay ocasiones en que se necesitaba
incluso más de un can, trabajando por separado para cubrir ambos flancos
del rebaño y efectuar con éxito su función. Es estas
zonas de trabajo duro y difícil era donde mejores ejemplares se criaban y
seleccionaban.
El Carea Leonés es un perro muy inteligente, atento
y de
temperamento fuerte. A pesar de su pequeño tamaño, también ayuda a los
mastines en la defensa del rebaño saliendo con estos mismos a repeler
las posibles amenazas que se aproximen al ganado. Así
mismo se trata de un perro polivalente que se adapta perfectamente a
labores de guarda de propiedades dando rapidamente la voz de alarma ante
la presencia de extraños. Del mismo modo se puede adaptar
perfectamente a la función de perro de compañía.
El Carea es un perro de talla media de 45-52 cm de altura en la cruz en las hembras y de 48 a 55 en los machos. Su pelo es semilargo, áspero y fuerte sin
llegar a ser duro, presenta tres tipos de color principalmente, el negro, con varias tonalidades, el negro y fuego (denominados
cuatro-ojos por las manchas de color fuego encima de las órbitas oculares) y el arlequín. Algunos
arlequines muestran el iris de los
ojos de coloración diferente uno claro y otro oscuro (heterocromía). Es
conveniente evitar en la medida de lo posible el cruce entre ejemplares
de capa arlequina ya
que frecuentemente salen cachorros de color blanco que son propensos a
sufrir problemas dermatológicos y de sordera. También es aconsejable
evitar los progenitores con ojos muy claros ya que son
proclives a sufrir una ceguera precoz.
La presencia de arlequines azules es
raro en las razas caninas y en los perros de pastor es conocido en las
razas inglesas y en el pastor australiano. Es muy probable que el origen
de estas razas
sea el mismo ya que es muy poco probable que esta variante de color
tenga diferentes orígenes en los perros ganaderos.
Como es bien conocido estas
razas están dentro de las más reputadas por su inteligencia y manejo del
ganado. Sin embargo, al contrario que sus compañeras de
origen que se han extendido a lo largo del mundo producto de una
excelente selección, el carea leonés ha sido uno de los grandes
olvidados de nuestras razas caninas viendose relegado a no más
de 500 ejemplares puros, según datos de la Universidad de León.
A pesar de los esfuerzos de las iniciativas privadas de algunos
criadores pioneros de la raza, como Amadeo Alejandre en León y la
existencia de trabajos científicos sobre esta raza, todavía no
tiene un estándar conocido, y no ha sido reconocida por la Federación
Canina Internacional.
Varios miembros de este grupo hemos introducido careas en ganaderías
trashumantes desde hace más de 20 años y nuestro compromiso con el Carea
es fomentar su conservación y utilización en las
ganaderías además de su selección y mejora.