HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




domingo, 2 de agosto de 2020

¿QUÉ ES EL DOLOR MIOFASCIAL?


El dolor miofascial, es un dolor muscular común en los perros y producto de uno o diversos puntos desencadenantes, sin embargo, con frecuencia no se trata ya que no se puede observar en los rayos X ni en otras pruebas de diagnóstico. Como resultado, muchos perros sufren un intenso y crónico dolor muscular en vano.
En ocasiones, los puntos gatillo o desencadenantes son descritos como nudos musculares y son puntos focales de inflamación e irritación. Es posible que se encuentren en una fase activa o latente. En la fase activa, un punto gatillo puede causarle mucho dolor a tu mascota.


Si se aplica presión sobre el punto gatillo, el dolor puede extenderse hasta las extremidades u otras partes del cuerpo (esto se conoce como dolor referido). Asimismo, tu mascota puede tener puntos gatillo latentes y sensibles, sin embargo, estos no causan tanto dolor como los activos.
Ahora bien, incluso los puntos gatillo latentes pueden hacer que tu perro sufra problemas como rigidez, y movimiento limitado.

Causas del Dolor Miofascial

Existen diversas situaciones que pueden ocasionar este tipo de dolor muscular. Algunas pueden ser repentinas, como una lesión producto de una torcedura inesperada, una caída o un golpe muscular. Sin embargo, con frecuencia la progresión tanto del dolor como la de los puntos gatillo, es paulatina.
Tal y como pasa en los humanos, los perros pueden sufrir dolores musculares por un desgaste o desequilibrio muscular. Por ejemplo, si tu perro a diario corre por toda la barda o por la artritis solo se recarga en una de sus patas traseras, algunos músculos se están utilizando más que otros, esto se deriva en la formación de puntos gatillo y un desequilibrio muscular.


Se denomina síndrome de dolor miofascial (MPS por sus siglas en inglés) cuando el dolor y la disfunción se vuelven crónicos. Desafortunadamente, en muy pocas ocasiones se hace mención del MPS en las escuelas veterinarias convencionales, por lo que a menudo pasa desapercibida y no se trata.
El veterinario Dr. Michael Petty señala en su artículo para dvm360:

"El síndrome de dolor miofascial es una condición difícil de diagnosticar en perros y pocas veces se trata. Esto ocurre pese haber sido reconocido como una dolencia hace más de 400 años y pese a haberse incorporado a la medicina humana hace casi 80 años. Muy de vez en cuando se enseña en el entorno universitario y no existen libros del tema.”
Los posibles síntomas del dolor miofascial son debilidad, tensión muscular, rigidez y cojera, asimismo, tu perro puede saltar o estremecerse si presionas un punto gatillo y le duele.
Tanto los puntos gatillo como el dolor miofascial pueden convertirse en una afección crónica y progresiva sin el tratamiento adecuado.

Aliviar los Puntos Gatillo Como Tratamiento del Dolor Miofascial

Si sospechas que tu perro sufre de dolor miofascial, consulta a un veterinario holístico que tenga experiencia en localizar puntos gatillo. Tras ser localizados, su tratamiento puede ser variado.
Una de las opciones es la punción seca, la cual es bastante invasiva. Esta técnica implica el uso de una aguja de acupuntura que penetra la piel de tu mascota con el fin de estimular el punto gatillo. Esto puede liberar las bandas musculares del punto gatillo, además, puede disminuir el dolor y mejorar la función muscular.


Asimismo, La electroacupuntura y la acupresión pueden ser útiles para algunos perros que sufren dolor miofascial. Tanto la terapia con láser frío como la terapia con ultrasonido pueden ser beneficiosas para los perros que odian la acupuntura. La manipulación manual de los puntos gatillo mediante masajes o terapias focalizadas puede ser otra alternativa menos invasiva.
En lo personal, he descubierto que, si los problemas de los puntos gatillo persisten, la causa subyacente puede residir en una cuestión quiropráctica, por esta razón, si tu mascota no mejora, consulta a tu veterinario con el fin de realizar una valoración quiropráctica.



Publicado en Mascotas Mercola