El hiperapego en perros no es un problema demasiado frecuente, pero si puede ocurrir si la adaptación de la mascota a su nuevo hogar no lleva el ritmo y los pasos más adecuados. Para evitar que tu perro sufra hiperapego canino, te damos unos cuantos consejos que puedes llevar a la práctica.
Cómo prevenir el hiperapego en perros
¿Tienes niños en casa? Si es así, probablemente hayas observado ya que la química entre los más pequeños y sus perros es excelente, a menudo se convierten en amigos íntimos. Se adoran mutuamente, son una fuente inagotable de mimos y juegos. Por eso, puede que la vuelta de los niños a casa después del colegio sea uno de los momentos favoritos de tu nueva mascota.
Pero… ¿qué ocurre cuando los niños tienen que marchar al colegio por las mañanas? ¿O después de las vacaciones? En este momento, acostumbrado a jugar con ellos a todas horas y que le presten todo tipo de atenciones, es posible que tu perro se lleve un disgusto.
Cuando esto ocurre de forma exagerada y el perro no es capaz de llevar con normalidad las horas en las que falta su familia, hablamos de hiperapego en perros o hiperapego canino. En estas circunstancias, el perro se siente ansioso, muy triste, puede que le dé por hacer sus necesidades por casa o destrozar todo lo que se encuentre.
Si no tienes hijos, esto puede ocurrir igualmente. Un perro con hiperapego hacia sus dueños puede desarrollar conductas indeseables y que le hagan pasar un rato verdaderamente malo, afectando a su salud mental.
Pasos que debo seguir para prevenir el hiperapego en perros
Prevenir el hiperapego canino es muy importante, pero no por ello complicado. Siguiendo unas pautas sencillas conseguirás que tu perro no lo pase mal cuando tenga que estar solo por unas horas. Aquí está lo que tienes que hacer:
Ignorar al perro
Si tu perro te sigue por casa, no tiene por qué ser malo si es un comportamiento normal, que no llega a límites preocupantes. Sin embargo, recomendamos que no hagas mención de este hecho, no le hagas ver que sabes que te sigue. Haz tu día a día de forma normal, haciéndole caso cuando toque, pero no cada vez que dé un paso detrás de ti.
Si hacemos caso a sus constantes llamadas de atención, no conseguiremos que desarrolle cierta independencia, provocando hiperapego canino y con ello ansiedad por separación.
Intenta no hacer un mundo de ello
Salir y entrar de casa es algo completamente normal, y el perro necesita percibirlo así. Si te despides efusivamente o con lástima cuando te vas, creerá que quedarse solo en casa es algo malo. Lo mejor es que salgas de casa sin que se entere, procura distraer su atención hacia otras cosas.
Por otro lado, tampoco hagas un festival de saludos al llegar. Salúdale normal, como harías en cualquier otro momento, pero no más. Si no, podría empezar a ver tus salidas de casa como algo negativo.
Usa su jaula o cama
Si tu perro tiene jaula, haz que quede dentro de ella entre 10 y 15 minutos cada día, siempre mientras estás en casa. No hagas de este momento un castigo, sino algo divertido.
Si no tienes jaula, la cama vale igual. Se trata de hacerle entender que quedarse “solo” en su cama es bueno, no tiene que tener miedo de que le falte contacto con su familia durante un rato. De esta manera, no tendrá problema en estar igualmente tranquilo en su cama cuando no estés.