Ideales para: nadie debería querer un animal fabricado artificialmente. En cualquier caso, el Ashera solo está al alcance de personas adineradas.
El origen prefabricado del Ashera
El Ashera es el resultado de un trabajo de manipulación genética realizado en un laboratorio de los Estados Unidos al “mezclar” varias especies. Estas son el gato leopardo asiático, el serval africano y el gato doméstico. Por eso se dice que es un animal híbrido. Su “fabricación” es tan reciente como el inicio del siglo XXI.
Sus pocos años de vida hacen que la raza todavía se encuentre en fase de observación. Los gatos Ashera solo se pueden conseguir contactando con el laboratorio que los ha creado, que produce, como si de objetos se tratara, unos 100 ejemplares al año. Hay lista de espera. Son estériles, por lo que no es posible que se reproduzcan de otra manera.
Esto explica su desorbitado precio, que llega a superar los 100.000 dólares e incluye certificado, chip y las vacunas del primer año. La Federación Internacional Felina no lo reconoce como raza. Todos estos datos deberían abrir un debate sobre la ética de este tipo de manipulaciones genéticas.
Características físicas del gato Ashera
Son gatos fuertes en los que destaca la esbeltez de su figura y su complexión atlética. También llama la atención a simple vista su tamaño, ya que son más grandes que la mayoría de los gatos domésticos. De hecho, es el gato más grande del mundo y más grande que muchos perros.
La cabeza es triangular. Las orejas son grandes y puntiagudas. Los ojos son de forma almendrada y de color verde o miel. La cola es larga y gruesa. El pelo es corto, suave y brillante. Se distinguen varios tipos de Ashera con diferencias en el pelaje. Son los siguientes:
Ashera común: es la versión más habitual, de color crema y manchas pardas.
Ashera hipoalergénico: es igual al anterior. La única diferencia es que los creadores afirman que su pelaje no genera alergias.
Ashera nevado: es completamente blanco con manchas ámbar.
Ashera royal: es la variedad más escasa. Su manto es de color crema con manchas o rayas negras y naranjas.
Temperamento
A pesar de que su tamaño y su aspecto salvaje impresione, en realidad son gatos de carácter tranquilo, manso y dócil. También son cariñosos y les gusta recibir caricias. Crean un fuerte vínculo con sus cuidadores, aunque eso no los convierte en gatos pesados. De hecho, tienen tendencia a la soledad.
Por eso debemos ofrecerles la posibilidad de pasar tiempo solos y sin que nadie los moleste. Son gatos que pueden quedarse solos en casa sin problema mientras trabajamos o nos ausentamos un par de días. Además, son inteligentes y curiosos. Por otra parte, suelen mostrarse tímidos, por eso hay que respetar su espacio y sus tiempos.
Hay que ir adaptándolos, poco a poco, al hogar o a cualquier cambio en su rutina. Son muy silenciosos. Su gran tamaño no les impide ser muy ágiles, aunque su nivel de actividad es medio. Se adaptan a la convivencia con niños, pero hay que vigilar que no los tiren o lastimen accidentalmente debido a sus enormes dimensiones.
Cuidados del Ashera
Dado su tamaño, cualquier accesorio necesario debe ser lo suficientemente grande. Sus dimensiones también hay que tenerlas en cuenta para calcular la comida o las desparasitaciones necesarias, ya que dependen del peso. Como todos los gatos, debe vivir en un espacio que le permita desarrollar las actividades que le son naturales.
Esto es, saltar, trepar, correr o jugar. Rascadores verticales y mobiliario, además de juguetes, son imprescindibles. Le gustan los juguetes de inteligencia. Cualquier accesorio al que el Ashera pueda subir tiene que ser tan fuerte como para resistir su peso sin perder seguridad. Cumpliendo estas premisas, el Ashera puede vivir en un apartamento.
Es importante socializarlo, ya que, dada su timidez, es mejor que se acostumbre a diferentes estímulos lo antes posible. Pero sin forzarlo y de manera paulatina para que no resulte contraproducente. Su pelo corto apenas requiere cuidados. Bastan cepillados ocasionales. Por último, prefieren climas templados. Asegúrale un lugar cálido en el que reposar.
Enfermedades
A día de hoy no se conocen enfermedades a las que los Ashera sean más propensos. Hay que tener en cuenta que han transcurrido pocos años desde su creación, por eso todavía se encuentran en una fase que se considera de observación. No se sabe qué deparará el futuro.
¿El gato Ashera es un fraude?
Además de lo controvertido de fabricar gatos en un laboratorio, sobre el Ashera trascendió una importante polémica, ya que se afirmó que se trataba de un fraude. En realidad, los Ashera no eran más que gatos Savannah, según denunció un criador de esta última raza pocos años después de la aparición del primer ejemplar.
Este hombre inició una investigación para demostrar que no existían los Ashera, sino que el laboratorio estaba revendiendo sus propios gatitos Savannah como Ashera, falseando la documentación. Las pruebas de ADN demostraron que su acusación era cierta. Los Ashera no eran más que una buena campaña de marketing para promocionar una estafa.