En el caso de hacerlo antes de tiempo podría provocar una serie de carencias en su crecimiento o desarrollar un desequilibrio emocional. Por ese motivo hoy, te enseñamos los problemas que podrían surgir al separar antes de tiempo a un cachorro de su madre.
Problemas al separar a un cachorro de su madre
Tal y como hemos mencionado anteriormente, los cachorros deben estar con su madre hasta finalizar el periodo de destete. En algunos casos la madre no puede hacerse cargo de ellos por motivos de salud u otro tipo de trastornos en la conducta y son los humanos los que deben encargarse de la alimentación de los cachorros. Solo en alguno de esos casos un cachorro no será alimentado por su madre. Por lo demás, se debe respetar el contacto mínimo de dos meses.
El destete prematuro puede ocasionar problemas como:
-Disminución de la respuesta del sistema inmunológico: Los cachorros se alimentan de leche materna durante los primeros meses de vida y es por ello por lo que deberá permanecer durante el mayor tiempo posible con ella. Esta leche contiene una composición nutricional que le ayudará a crecer y a nutrirse hasta que empiecen a comer por sí solos. En el caso de separarlo antes de tiempo, podría disminuir la respuesta de su sistema inmunológico.
-Trastornos del comportamiento en la etapa adulta: Separar al cachorro antes de tiempo también supone trastorno en su comportamiento ya que no ha empezado a socializar con su madre, que es la encargada de ayudarlo los primeros meses.
-Hiperactividad, agresividad o ansiedad: Los perros pueden desarrollar estas malas conductas. Son muchos los propietarios que aseguran que sus perros son hiperactivos y NO es una conducta normal.
Aunque estés impaciente por tener al cachorro en casa, debes entender que lo primero de todo es su salud. Si no aceptas este periodo de tiempo, probablemente no se adapte bien al hogar.
Separarlo de su madre será una tarea que se deberá realizar poco a poco, ya que hacerlo de golpe puede suponer problemas también para la madre. Poco a poco, con el destete deberá ofrecerse al cachorro comida húmeda o pienso en remojo, facilitando de esta manera su nueva alimentación.
Los cachorros deberán separarse de su madre a destiempo y tal y como hemos mencionado anteriormente, nunca antes de las 8 semanas de vida, ya que podría ocasionar en la perra depresión, problemas relacionados con la producción de la leche (mastitis), etc.