«Es una responsabilidad dar voz a la sociedad porque es quien nos impulsa a trabajar por un mundo más sostenible y saludable, afirma Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife y añade: «Estamos en un momento crucial para lograr detener la crisis ecológica a la que nos enfrentamos. Las aves nos dan claras señales de alarma sobre los principales problemas ambientales que debemos atender, protegiéndolas a ellas nos estamos cuidando a nosotros mismos. Sólo es posible frenar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático si protegemos nuestro mayor capital, la naturaleza. Solo protegiendo nuestro patrimonio natural podremos garantizar un futuro sano y de calidad».
Hasta hoy, 31 especies han sido elegidas, la última, el vencejo, el año pasado. En esta ocasión, como en las anteriores, el ave elegida saldrá de una votación que podrá realizarse hasta el próximo 13 de enero, a las 11.00 horas, a través de la web del colectivo. Los pájaros no han sido elegidos al azar. Se trata de «tres especies ligadas a medios agrarios que presentan una importante disminución en sus poblaciones debido principalmente a la pérdida de elementos naturales en el paisaje agrario, el uso de generalizado de plaguicidas y las cosechas más tempranas».
Aguilucho cenizo (Circus pygargus). El habitante de los campos de cereal
Pocas rapaces hay tan ligadas a las actividades humanas como el aguilucho cenizo, una especie que depende estrechamente de las grandes extensiones cultivadas de cereal. A través de este ave, elegante y grácil, «se podrá concienciar a la sociedad, a los políticos y a los agricultores para buscar soluciones conjuntas que eviten la destrucción de nidos durante la época de siega y el mantenimiento de sistemas de explotación agrícolas más respetuosas con el buen estado de la biodiversidad».
El es una especie migratoria que se distribuye principalmente por la región mediterránea muy ligada a encinares, dehesas, carrascales, cultivos arbóreos, tanto de regadío como de secano, pinares abiertos, matorrales con árboles dispersos, etc. Se alimenta principalmente de insectos y como las otras tres especies de alcaudón que hay en España, empala a algunas de sus presas en arbustos espinosos para poder comérselas, aunque es menos aficionado a esta práctica que el alcaudón real o el dorsirrojo. Nidifica en los linderos entre fincas, cuya desaparición por los grandes movimientos de tierras propios de la agricultura intensiva y las concentraciones parcelarias está afectado a sus poblaciones en la península.
Alzacola Rojizo (Cercotrichas galactotes). Inquilino estacional de olivares y viñedos
El alzacola rojizo, una especie muy ligada al viñedo tradicional y en menor medida al olivar tradicional, se encuentra en Andalucía, Extremadura, Murcia y en Alicante. Se trata de un ave migratoria que en España solo aparece durante la época reproductora, preferentemente en cultivos leñosos de la mitad sur del país, en áreas de clima seco y cálido. «A través de esta especie se podrá difundir y dar a conocer la importancia de estos cultivos leñosos tradicionales, la necesidad de frenar su declive y su potencial para conservar y recuperar biodiversidad, como se ha demostrado con el trabajo en Olivares Vivos», defienden desde SEO BirdLife.