Prepárate para el primer chequeo de tu cachorro con nuestros consejos
Antes de llevar a casa a tu nuevo cachorro, debes planificar su primera visita al veterinario. Elige un veterinario, preferiblemente cerca de tu domicilio, y ve a conocerlos y a hacer la ficha de tu nuevo perro. Programa también una cita para una fecha en la que sepas que ya lo tendrás contigo. Los chequeos de cachorros son rápidos, indica al pedir la cita que se trata de un cachorro y que esta será su primera revisión, ya que seguramente quieran dedicarle algo más de tiempo que a una revisión rutinaria.
Antes de llevar a casa a tu nuevo cachorro, debes planificar su primera visita al veterinario. Elige un veterinario, preferiblemente cerca de tu domicilio, y ve a conocerlos y a hacer la ficha de tu nuevo perro. Programa también una cita para una fecha en la que sepas que ya lo tendrás contigo. Los chequeos de cachorros son rápidos, indica al pedir la cita que se trata de un cachorro y que esta será su primera revisión, ya que seguramente quieran dedicarle algo más de tiempo que a una revisión rutinaria.
La primera visita al veterinario de tu cachorro
Cuando llegues al veterinario, entra con tu cachorro en brazos y lejos de otros perros. No lo pongas en la báscula de la sala de espera ni lo dejes explorar y olfatear a otros perros, especialmente si tu cachorro no ha sido vacunado (o no ha completado todo el ciclo de vacunación), ya que los perros jóvenes son particularmente susceptibles a las enfermedades. Lleva algunas golosinas para que la primera visita al veterinario de tu cachorro sea positiva, y pídele a las personas que lo vayan a tratar que también le den alguna a tu cachorro durante el chequeo; ¡querrá volver la próxima vez si sabe que hay golosinas en juego!
¿Qué sucede durante la primera visita al veterinario de tu cachorro?
En su primera consulta, tu cachorro será examinado a fondo y el veterinario te explicará todo sobre las vacunas que necesita. Será útil llevar contigo los detalles de los tratamientos anteriores que el criador o la protectora le hayan dado al cachorro. También te hablarán de problemas comunes como gusanos intestinales y pulgas, y cómo tratarlos y prevenirlos (de lo que también el criador o la protectora deberían haberte dado detalles), así como el microchip, la castración o esterilización y cualquier pregunta que tengas sobre la atención médica de los cachorros. También podrías pedir que te informen sobre la alimentación, el ejercicio y el aseo.
Durante la primera consulta de tu cachorro, el veterinario examinará una serie de aspectos para cerciorarse de que el animal está bien, como:
La piel y el pelo
El peso
Los dientes
Los latidos del corazón
La temperatura
Recuerda también preguntar si conocen grupos de dueños de cachorros por la zona y las clases de adiestramiento de perros que se llevan a cabo en la consulta o cerca, ya que ayudarán a tu cachorro a aprender y a socializar.
Consejos para una primera visita perfecta al veterinario del cachorro
Camina con tu cachorro hasta la consulta del veterinario
Si es posible llegar al veterinario a pie, no lo dudes. Un agradable paseo relajará a tu cachorro y contribuirá a una experiencia positiva.
Usa golosinas para cachorros
Lleva las golosinas favoritas de tu cachorro siempre que vayas al veterinario. Lleva también cualquier cosa que sepas que le hace feliz, como un juguete o una mantita. Así es probable que incluso le termine gustando ir al veterinario.
Evita los tiempos de espera prolongados
Si es posible, intenta pedir cita para primera hora de la mañana. Es probable que haya menos personas y perros compartiendo la sala de espera, lo que ayudará a mantener a tu cachorro más tranquilo. Otro buen consejo es estar fuera con el perro hasta que te llamen para entrar.
Si tu cachorro aún no tiene un seguro, habla de esto también, ya que las pólizas tienen ventajas y desventajas; tu veterinario te puede ayudar a tomar una decisión sobre lo que es mejor para tu cachorro.
Lista de verificación de la salud del cachorro
1. Microchip para tu cachorro
El microchip no solo es importante, también es obligatorio desde 2003 en nuestro país. Además, la ley establece que se le debe implantar al perro dentro del plazo máximo de tres meses desde su nacimiento. El microchip se implanta con una simple inyección, sin necesidad de anestesia. Si tu perro se pierde alguna vez, quien lo encuentre podrá devolvértelo ya que te podrán localizar.
Es responsabilidad de los criadores asegurarse de que todos los cachorros tengan un microchip antes de ser vendidos o entregados a su nuevo dueño. Asegúrate de verificar con el criador o con la protectora que le hayan puesto un microchip a tu cachorro y que los datos estén actualizados y sean los tuyos, para evitar cualquier problema en el futuro.
2. Vacunas en cachorros
El veterinario debe enviarte un recordatorio cuando venzan las vacunas de tu perro o proporcionarte un calendario de vacunación para cachorros para ayudarte a estar al día. El momento dependerá de la vacuna que se necesite, pero podría incluir la prevención del moquillo, hepatitis infecciosa, parvovirus, leptospira y parainfluenza. Y, en la mayoría de las comunidades autónomas, también necesitarás vacunarlo contra la rabia. Si planeas viajar al extranjero con tu perro, consulta las que son obligatorias para salir y para entrar al país al que vayas.
3. Pulgas, garrapatas y gusanos intestinales en cachorros
Otro tema que debes tener bajo control es el control de pulgas, garrapatas y gusanos intestinales. Recuerda que las pulgas, o al menos sus larvas, pueden vivir todo el año en tu hogar y jardín, y que las garrapatas pueden transmitir enfermedades desagradables. En la primera consulta de tu cachorro, el veterinario puede aconsejarte sobre la prevención de pulgas y garrapatas, y cómo tratar a tu cachorro contra la tenia, la lombriz o el gusano intestinal y, si es necesario, contra la lombriz pulmonar.
4. Tratamiento y prevención de la mala conducta
Aprovecha la primera visita al veterinario para hablar sobre cualquier comportamiento inusual o poco sociable que tu perro esté mostrando, como ladridos excesivos o morder tus zapatos cuando le das la espalda. Por lo general, estos se pueden controlar si se detectan en las primeras etapas. El veterinario puede ofrecerte algunos consejos útiles o remitirte a un especialista. También puede informarte sobre las clases de adiestramiento de cachorros en tu zona.
5. Peso y estado físico
Lamentablemente, la obesidad es un problema demasiado común en los perros, así que aprovecha la oportunidad durante la primera visita al veterinario para pesarlo en la báscula de la consulta. Vigila de cerca el estado físico de tu perro en casa. Si tu cachorro tiene sobrepeso, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudarlo. Por ejemplo, habla con el veterinario sobre un plan de dieta y ejercicio. Del mismo modo, no querrás que tu cachorro esté por debajo de su peso. Si tu perro ha perdido peso desde la última vez que lo pesaron, habla con el veterinario, ya que podría ser una señal de un problema de salud.
¿Qué pasa después de la primera visita al veterinario de tu cachorro?
Idealmente, el veterinario debería ver a tu cachorro al menos una vez al año y con más frecuencia al principio o si tiene necesidades médicas especiales. Estas visitas regulares juegan un papel muy importante, como decíamos es mejor prevenir que curar. Así que no dejes para otro momento su revisión rutinaria solo porque desde tu punto de vista el perro parece estar en forma y saludable. El veterinario revisará a tu cachorro, lo que incluye escuchar su corazón y pulmones, pasar las manos sobre su abdomen para detectar señales de algo anormal, verificar si hay problemas con la piel, el pelo, los ojos y los oídos y escanear su microchip para asegurarse de que esté funcionando.
Otra ventaja de estos chequeos anuales es que tu perro se acostumbre a visitar la consulta veterinaria cuando se encuentra bien. Si solo va cuando está herido o enfermo, puede ponerse nervioso simplemente con pasar por delante de la puerta, asociando ese lugar con malos momentos o experiencias estresantes. Es una buena idea acudir a la consulta del veterinario de vez en cuando, incluso si no tienes una cita. El personal de la consulta agradecerá que pases a saludar y el perro lo relacionará con algo positivo.
