Los manifestantes fueron abucheados, pero el mensaje no se tomó a la ligera. Algunos amantes de los perros consideran que comprar un perro de raza pura es éticamente cuestionable debido a los problemas de salud asociados con la sobrecría y la endogamia. Al mismo tiempo, entre dos y tres millones de perros de refugios en Estados Unidos son sacrificados cada año. Incluso los Obama se enfrentaron a estos problemas cuando decidieron traer un perro a la Casa Blanca.
¿Deberíamos sentirnos culpables por comprar o tener un perro de raza pura?
Responde Francis Battista:
El único perro de raza pura verdaderamente libre de culpa es el adquirido en un refugio o grupo de rescate de razas. (Según estimaciones de los últimos años, alrededor del 25 % de los perros en refugios son de raza pura, y mucho más si se incluyen las cruzas de padres de raza pura).
Cualquiera que críe como negocio en lugar de por amor a la raza es explotador.
Una vez fuera de la “zona libre de culpa” de la adopción, hay mucha culpa para todos si su perro proviene de un criador explotador.
¿Qué es un criador explotador? Cualquier criador que no pueda brindar un ambiente hogareño y cariñoso a una perra preñada, y un hogar seguro y rodeado de personas cariñosas para los cachorros recién nacidos, es explotador. Cualquiera que críe como negocio en lugar de por amor a la raza es explotador.
Quienes crían a sus perros por amor a la raza lo hacen con poca frecuencia. Probablemente ya tienen un hogar para sus crías antes de que nazcan y suelen terminar en números rojos por el gran esfuerzo que dedican al cuidado de la madre y las crías.
Las fábricas de cachorros no solo son explotadoras, sino también crueles y abusivas, y aproximadamente el 90 % de los cachorros que se venden en las tiendas de mascotas provienen de criadores de alto volumen. Como su nombre indica, se trata de fábricas que producen perros. Los padres reproductores son mantenidos en servidumbre perpetua y en condiciones inhumanas.
El volumen no es la única señal de explotación. Muchas razas puras presentan defectos genéticos asociados como resultado de la endogamia a lo largo de generaciones para lograr una apariencia particular.
Los criadores son explotadores cuando no realizan pruebas para detectar estos defectos genéticos antes de aparear a sus animales y perpetúan defectos como sordera, problemas de cadera paralizantes, ceguera, etc. Además, cualquiera que críe perros que no pueden dar a luz sin una cesárea, como es el caso de algunas líneas de pug, es explotador.
Sin embargo, la verdadera culpa de todo esto recae en el comercio de mascotas, que perpetúa estas y otras prácticas que causan tanto sufrimiento a los animales y contribuyen a la vergüenza nacional de millones de mascotas sin hogar que mueren en refugios cada año.