Motivaciones que llevan a los gatos a pelearse
Peleas territoriales y jerárquicas
Lo más habitual es que los gatos se peleen por cuestiones territoriales o jerárquicas. Los gatos tienen un instinto innato para defender y marcar su territorio de cualquier posible amenaza externa, y en éstas cabe también otro gato.
Es normal, por tanto, ver a los gatos marcar los diferentes lugares de la casa con su olor o incluso con arañazos y orina. Todos estos comportamientos son completamente normales, sobre todo en el gato adulto, pero este instinto innato puede provocar conflictos. Si tienes en casa dos o más gatos machos, ¡cuidado! Varios expertos han llegado a la conclusión de que el comportamiento de gatos macho es similar al de los leones, ya que se rigen por una jerarquía patriarcal.
Celos
Uno de los momentos en los que podemos ver gatos peleando es ante la llegada de un nuevo miembro a casa. Se trata de un proceso complejo que debe supervisarse para evitar gatos enfadados y posibles peleas felinas que no sepamos gestionar.
Peleas por las hembras
Los gatos macho en celo suelen ser gatos agresivos con otros congéneres, ya que el celo es un momento muy delicado para el animal. Los gatos marcando territorio por las hembras que habitan en él, realizan unos rituales característicos con el fin de que éstos puedan tener contacto con a dichas hembras sin competencia. Por eso es tan importante esterilizar a nuestra mascota, sobre todo si no tenemos previsto aumentar más adelante nuestra familia gatuna.
Ayuda para distinguir si juegan o se pelean
Comportamiento ante una pelea
Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es el sonido de un gato enfadado. Los maullidos de gatos peleando son prolongados y fuertes, parecidos a un chillido. Cuando un gato se enfada, mira fijamente al otro animal y adquiere movimientos muy lentos. Los gatos erizados también son otra muestra de hostilidad. Si alguna vez has visto una pelea de gatos callejeros, te habrás dado cuenta que uno toma la postura dominante (como si desafiara a su oponente) y avanza hacia él, mientras que el otro gato gruñe y contraataca para defenderse. Si alguna vez te has preguntado por qué los gatos mueven la cola, atento.
El movimiento rápido y en forma de látigo de su cola puede significar advertencia. Algo los hace sentir incómodos y puede desembocar en una pelea. Al final de la contienda, lo más probable es que se separen y se eviten, por miedo o por falta de interés.
Comportamiento ante el juego
Cuando dos gatos juegan, en cambio, imitan los movimientos uno del otro, alternando roles de defensa y ataque. Pueden maullar y bufar, pero de forma breve y débil. Finalmente, no se evitarán y su interacción será normal.
Detección y prevención del comportamiento agresivo
Cuando un gato nuevo entra en casa
Para hacer que dos gatos se lleven bien, no debemos reprimir que se bufen de vez en cuando, ya que, si creen que esto no es correcto, podrían atacar sin previo aviso. Bufar es una advertencia, una señal que muestra al otro gato los límites de cada felino. Es normal y no tiene que ser señal de alarma.
Tips para que dos gatos se lleven bien:
• Presenta a los gatos de forma gradual. Puedes hacer las presentaciones con el nuevo gato en el traspontín y rociarlo con feromonas para que el antiguo gato lo olfatee y se acostumbre a él.
• Arenero y comederos individuales para cada gato. Para evitar conflictos, es mejor que cada gato tenga su lugar para hacer sus necesidades, su comida y su bebida.
• Escoge un lugar exclusivo para cada felino en el que se sientan a gusto y protegidos.
• Si es posible escoge gatos de distinto sexo.
• Esterilízalos y consulta a tú veterinario la mejor forma de que mantengan una relación óptima.
• Durante sus interacciones, respecta sus relaciones de dominancia y sumisión. Ellos gestionarán su relación mejor que nadie, bajo nuestra supervisión para que no se convierta en una pelea.
Qué hacer cuando la pelea se ha iniciado
La solución para un gato agresivo es no permitir que sus peleas se nos vayan de las manos. Si dejamos que dos gatos se peleen, pueden hacerse mucho daño y será muy difícil rectificar su conducta. Si, a pesar de todo, la pelea se inicia, debemos hacer lo siguiente:
• No intentes separarlos, en el fragor de la batalla pueden herirte. Emite un sonido alto y fuerte como un “No”, un silbido o un golpe. Es una forma de desviar su atención. Eso ayudará a huir al menos dominante.
• Usa spray de agua con el mismo fin, pero cuidado con su reacción, hazlo a cierta distancia.
• No les pegues. Las peleas pueden formar parte de su instinto y los castigos físicos nunca funcionan con un gato (además de ser moralmente reprobables con cualquier animal). Utiliza la técnica contraria. Prémiales cuando se lleven bien.
No olvides consultar con tu veterinario si detectas cualquier problema de conducta en tu gato.