En España hay alrededor de seis millones de gatos, contando solo los que viven en nuestros hogares. De hecho, cada vez son más los mininos que compartes nuestras rutinas y nuestro día a día pero, ¿por qué nos gustan tanto estos animales a los que tanto cuidamos y mimamos a pesar de no recibir siempre lo mismo a cambio?
Los gatos pueden convertirse en nuestros grandes compañeros de vida, confidentes de nuestros secretos, preocupaciones y sentimientos más profundos pero, ¿tener estas relaciones tan intensas con nuestros mininos es saludable a nivel psicológico y físico?
La ciencia, a través de genetistas, expertos en enfermedades infecciosas, psicólogos y otros científicos de ámbitos relacionados han presentado muchas teorías sobre por qué los gatos son animales que nos atraen tanto y cómo su relación con nosotros afecta a nuestra salud, tal y como recoge Medical News Today.
El gato doméstico que conocemos a día de hoy viene de su ancestro el gato montés Felis silvestris lybica, que habitaba en el Creciente Fértil, la intersección de la antigua Mesopotamia, Egipto, el Levante y Persia, tal y como explican los análisis de ADN del estudio publicado en Springer Link sobre cómo los gatos conquistaron el mundo antiguo.
¿Por qué domesticamos a los gatos?
Esta no es la primera investigación que sugiere que la relación entre humanos y gatos comenzó hace unos 9.500 años, son varios los estudios que hay sobre esto. "Los gatos fueron domesticados como comensales, se acercaron a los asentamientos humanos porque había comida", afirma la Dra. Eva María Geigl, autora del estudio sobre cómo los gatos conquistaron el mundo antiguo a Medical News Today.
"Se adaptaron a este entorno humano específico, lo que representó una ventaja evolutiva para ellos", añade. "Los humanos tenían un interés real en tener gatos cerca, estaban felices de que los felinos se comieran a los roedores que destruían sus cosechas de cereales".
De hecho, también hay estudios que han conseguido recorrer la expansión de los gatos por el mundo, desde su hábitat de origen al mundo, a través de las movilizaciones humanas, siendo la más importante de ellas durante el período Clásico, cuando el gato egipcio se extendió con éxito por todo el Viejo Mundo.
Lo que verdaderamente nos atrae de los felinos
Pero, ¿en qué momento establecimos este vínculo tan fuerte que tenemos ahora con los gatos? ¿Qué es lo que tanto nos atrae de ellos? La Dra. Patricia Pendry, de la Universidad Estatal de Washington, estudia las interacciones entre humanos y animales y ha publicado una investigación en la que describe este vínculo tan fuerte humano-felino.
"Las respuestas sutiles y algo impredecibles que nos dan los gatos nos dan la percepción de que somos elegidos o percibidos como especiales", afirma Pendry. "También creo que es debido a que la respuesta tiende a tardar un poco más en surgir, nos cautiva el deseo de saber qué hará el gato, casi de una manera adictiva".
Otras investigaciones sugieren que también las similitudes que comparten los cachorros de gato con los bebés humanos, hace que no podamos evitar encontrar a los mininos adorables. "Respondemos instintivamente a los ojos grandes y al comportamiento juguetón", afirman en el artículo publicado al respecto los autores del estudio.
Además, no podemos olvidarnos el factor humorístico, un atractivo de los gatos que cautiva a millones de personas en internet y que es fácilmente demostrable por la fama que tienen estos animales como protagonistas de divertidos vídeos en plataformas como YouTube.
Corren más rápido de la cuenta, chocan, saltan con menos fuerza de la que deberían, frenan demasiado tarde... Tanto los cachorros de gato como los adultos se enfrentan en su día a día a situaciones que nos sacan nuestras mejores sonrisas.
No obstante, estos no son los únicos motivos por los que amamos a nuestros mininos. Además, con el tiempo y más investigaciones hemos descubierto que el estar acompañados de nuestros gatos nos beneficia a nivel de salud, tanto física como psicológica.
Por ejemplo, un estudio publicado en 2009 en National Library of Medicine afirmaba que las personas que habían tenido un gato en sus hogares tenían un menor riesgo de morir de un ataque al corazón que las personas que nunca habían tenido uno.
También un estudio realizado por la organización benéfica de bienestar felino Cats Protection, en Reino Unido, afirmaba que el 93,7 por ciento de los encuestados dijo que tener un gato había sido beneficioso para su salud mental.
Al final, tal y como dice la Dr. Pendry, "los gatos nos prestan atención, alivian nuestra soledad, nos brindan consuelo, diversión y juego, afecto y un permiso único especial para acariciarlos y mantenerlos en nuestro regazo, lo que libera oxitocina, que suprime la producción de cortisol (una hormona del estrés)".