Contaban los indios, antiguos habitantes de la isla de Terranova, que un día, su Dios, estaba contemplando el mundo, y vio una isla, con un clima muy frío, y siempre azotada por tormentas y vientos. Allí, habitaba una pequeña tribu de pescadores. Estos hombres, luchaban valientemente contra las fuerzas de la naturaleza, que les hacia muy difícil la vida.
Entonces, tuvo compasión de ellos. Busco algún animal que les pudiera ayudar, pero no encontró ninguno.
Así que, decidió crear uno.
Cogió el cuerpo de un oso,que con su potente y fuerte esqueleto y musculatura, podría luchar contra los vientos, y cuya piel, gruesa, y su pelo, denso y aceitoso, le protegería del frío.
Buscó una foca, que con sus cualidades para nadar, y su velocidad, rompería las olas.
Buscó un delfín, cuya vivacidad y curiosidad por seguir a las canoas,era excepcional. Y su amistad con los humanos,les ayudaba a salvarse cuando se caían al agua.
Así surgió un animal poderoso,de pelaje tupido y brillante. Gran nadador, fuerte y dulce a la vez.
Pero todavía le faltaba algo,para que fuese siempre fiel al hombre.
Entonces, le puso el corazón de un perro, y el milagro se realizó....y se creó el Terranova.
Desde entonces, los hombres tuvieron un compañero valiente, fuerte, fiel, dulce y cariñoso, que les ayudaba y les hacia la vida mas fácil y mas feliz, un Terranova.
Publicado en AECAT