¿Has oído hablar de los gatos naranjas?No son un tipo concreto de gato, sino que su color es un rasgo físico que se produce en razas tanto de pelo largo como corto. Independientemente de su raza, los gatos naranjas tienen dos características que los hacen únicos: una marca en forma de «M» de color más oscuro alrededor de sus ojos y el pelaje con rayas o manchas.
¿Son más cariñosos?
Se dice que son más amigables y cariñosos que los de otro color. Aunque durante mucho tiempo se ha creído que se trata de un falso mito, la ciencia ha confirmado que realmente es así.
El gen responsable del color naranja guarda relación con el sexo, y es mucho más probable que un gato naranja sea macho que hembra. Teniendo en cuenta que los machos son más cariñosos que las hembras, esta es una de las razones que explican este rasgo de la personalidad de los gatos naranjas.
Otro de los datos más curiosos sobre ellos es que los machos naranjas pesan más que los de otros colores. Pero con las hembras ocurre justo lo contrario: las hembras naranjas pesan menos que las gatas de otros colores.
Sociabilidad
Es fundamental que los gatos naranjas reciban una educación y un adiestramiento adecuados desde cachorros. De lo contrario, en la edad adulta pueden volverse rebeldes, testarudos, e incluso adoptar comportamientos destructivos.
Carácter
Por lo general, los gatos naranjas son muy sociables. No tienen miedo de los extraños, y les encanta jugar con cualquier persona que les preste un poco de atención. Tienen un carácter activo y juguetón, así que se llevan muy bien con los niños.
Tipos de manchas
Existen tres tipos de manchas que los gatos naranjas pueden tener en su pelaje. El más común es el conocido como atigrado, en el que el pelaje forma líneas repartidas por todo el cuerpo. Por su parte, el marmoleado se caracteriza por formar franjas anchas de color con forma de remolino. Y, por último, el manchado, en el que el pelaje tiene manchas por todo el cuerpo, como un guepardo.
