La universidad veterinaria Royal Veterinary College (RVC), ubicada en Londres, ha publicado una investigación enfocada en el comportamiento de los llamados ‘cachorros pandémicos’, estos son, los perros menores de 3 meses y medio que se adquirieron durante el brote epidémico mundial del virus SARS-CoV-2.
Al igual que sucedió en España, el territorio de Reino Unido impuso confinamientos nacionales para frenar la propagación del coronavirus, así como las restricciones de permanecer largo tiempo al aire libre y socializar.
Para los titulares de perros, la normativa inglesa aplicada durante el año 2020 incluía que los parques caninos se encontraran abiertos al público durante un número de horas limitadas al día. Se redujo el número de personas que podían estar en dicho parque canino a la vez; era obligatorio mantener una distancia de 2 metros entre sí y utilizar mascarilla, y finalmente se debía mantener a los perros atados en todo momento.
En consecuencia a las restricciones, los cachorros adquiridos durante esta época no pudieron recibir la socialización necesaria para un desarrollo óptimo. Los cachorros que no se socializan adecuadamente durante el periodo crítico de crecimiento pueden tener grandes dificultades para aprender a interactuar con otros perros, con las personas y con los objetos.
“Los perros no vienen ya aprendidos para saber cómo caminar con una correa, cómo relacionarse con otros perros e ir a espacios sociales con otras personas; todas estas cosas se deben enseñar”, ha declarado la doctora Rowena Packer, la autora principal del estudio, para The Guardian.
El 97% admite comportamientos problemáticos
En el estudio, realizado con más de 1.000 titulares y convivientes con ‘cachorros pandémicos’ de Reino Unido, los investigadores pidieron a los participantes que identificaran factores de riesgo relacionados con cuatro áreas:
Comportamientos problemáticos
Métodos de educación usados
Expectativas versus realidad
Búsqueda de asesoramiento y educadores profesionales
Los perros tenían una media de 21 meses de edad (año y medio) en el momento de la encuesta. Los resultados no pueden ser más alarmantes: el 97 por cierto de los participantes reconoce que sus perros muestran al menos un comportamiento problemático de una lista de 24, siendo el promedio 5 problemas por perro. Un 20 por cierto de los titulares informaron de ocho problemas conductuales o más.