Todos los animales tenemos la necesidad biológica de dormir. Ahora bien, ni dormimos la misma cantidad de horas diarias, ni lo hacemos al mismo tiempo, ni de la misma forma. Desde las casi 20 horas de sueño diarias de un koala, hasta el imponente elefante que tan solo duerme unas 2 o 3 horas, el sueño varía considerablemente según la especie.
Los zorros, por ejemplo, mantienen un sueño muy ligero y duermen de forma intermitente, una característica que les permite estar alerta todo el día, incluso mientras descansan.