A simple vista podría hasta parecer fácil, pero el manejador resulta ser la pieza clave para resaltar al perro dentro del ring, explotar su potencial y hacer lucir sus virtudes para que el juez lo pueda apreciar al juzgarlo.
Un handler no sólo es aquel que saca el perro a la pista, sino que debe ser experto en la raza que presente, conocer bien el estándar, la estructura, el movimiento, temperamento, para así poder entrenarlo y presentarlo correctamente.
Siendo siempre el objetivo del handler potenciar las virtudes y ocultar los defectos del competidor, debemos empezar por hacer un vínculo con el perro, lograr que nos tenga cariño, comenzar a observarlo y analizar la manera más adecuada para trabajar con él y propiciar que entre a la pista seguro y con toda la actitud a participar, no todos los modos son adecuados para todos los perros, ver qué le llama más la atención para no sólo tener un buen desempeño, sino que el perro disfrute su momento de participar y no le sea algo traumático.
Nosotros también debemos vestir adecuadamente para que el perro sea el centro del show y evitar que nuestra propia vestimenta pueda ser un distractor para el perro.
No podemos perder de vista que nuestro trabajo se desempeña con seres vivos, respetando su dignidad, ellos necesitan tener un trato adecuado, limpieza, cariño y asegurar su bienestar físico y emocional, preparemos adecuadamente a nuestros perros, llevémoslos en condiciones óptimas tanto de entrenamiento como físicas y obtendremos el mejor resultado.