El problema de la contaminación del aire, sin embargo, afecta a todas las formas de vida, entre ellas a los animales de compañía. Un reciente estudio liderado por el Grantham Research Institute on Climate Change and the Environment, en colaboración con la London School of Economics, ha documentado por primera vez cómo la contaminación del aire también afecta la salud de los perros y gatos, incrementando el número de visitas al veterinario.
A más polución en el aire, más visitas veterinarias
El estudio, publicado en octubre del 2024, representa la primera gran investigación empírica sobre los efectos de la polución del aire en la salud de perros y gatos. Utilizando datos de más de siete millones de visitas a veterinarios en el Reino Unido, los investigadores encontraron una relación directa entre el aumento de la contaminación por materia particulada (PM2.5) y el incremento en las consultas veterinarias.
La información utilizada provino de la Small Animal Veterinary Surveillance Network (SAVSNET), gestionada por la Universidad de Liverpool. Esta red registró datos de visitas a aproximadamente el 5% de las clínicas veterinarias del país entre enero de 2017 y septiembre de 2022. En total, se analizaron datos de 3.8 millones de animales, incluyendo 1.9 millones de gatos y cinco millones de perros.
Un ahorro de 17 millones de euros
El equipo de investigación comparó los registros de visitas a veterinarios con las lecturas de contaminación del aire en tiempo real de la red UK Air. Los investigadores se centraron en la materia particulada, partículas contaminantes conocidas como PM2.5, con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos. Estas partículas son lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas y pueden causar problemas de salud tanto en humanos como en animales.
Los resultados del estudio mostraron que cuando la concentración de PM2.5 aumentaba en 1 microgramo por metro cúbico de aire durante una semana, había un incremento del 0.7% en las visitas a veterinarios. Esto significa que, a medida que la contaminación del aire aumenta, también lo hacen las consultas de los cuidadores de perros y gatos por problemas de salud en sus animales. Este hallazgo es comparable a investigaciones anteriores que han encontrado relaciones similares entre la contaminación del aire y el aumento de hospitalizaciones en humanos.
Stephen Jarvis, profesor asistente de economía ambiental en la London School of Economics y uno de los autores del estudio, destacó que “mejorar la calidad del aire no solo beneficia a las personas, sino también a nuestras mascotas”. Jarvis subrayó que si se logra reducir la contaminación a los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud, se podrían evitar hasta 80.000 visitas veterinarias anuales, lo que generaría un ahorro a los titulares de perros y gatos de aproximadamente 15 millones de libras (unos 17.5 millones de euros) en gastos de atención veterinaria.