En abril de 1914, The Illustrated London News publicó un artículo optimista como parte de su serie en curso “El culto femenino al perro”, cuyo número XIII informaba sobre el Dachshund. La página presentaba fotografías del eminente fotógrafo de perros Thomas Fall, con un texto que elogiaba a la raza por ser “amada como un pequeño compañero alegre, divertido, pintoresco, inteligente, cariñoso y fiel”, aunque también reconocía que era “voluntaria”. El artículo exigía una mayor apreciación del potencial deportivo de la raza, que originalmente fue criada para trabajar bajo tierra, cazando tejones y zorros.
Sin embargo, con el estallido de la guerra, esta apreciación del teckel pronto cambió. Con su nombre y origen alemán, el teckel fue utilizado por los caricaturistas como una forma abreviada de representar la amenaza alemana.

Además de los problemas que el teckel sufrió durante la guerra, el amor del Káiser por los teckels estaba bien documentado, lo que reforzaba para algunos las asociaciones germánicas negativas que tenían con ellos. Dos teckels particularmente malhumorados que pertenecían al emperador alemán, llamados Wadl y Hexl, casi provocaron un incidente internacional cuando atacaron al invaluable faisán dorado del presunto heredero al trono, el archiduque Francisco Fernando, durante una visita semioficial a su residencia de campo, el castillo Konopiště. Aunque sin duda fue un episodio angustioso (sobre todo para el faisán), el archiduque pronto tendría que enfrentarse a problemas mayores que los beligerantes teckels del Káiser.
Incluso en su exilio en Huis Doorn, en los Países Bajos, después de la Primera Guerra Mundial, el Káiser estuvo acompañado por sus fieles perros salchicha, cinco de los cuales fueron enterrados en los parques circundantes. Una postal alemana del archivo muestra a un Káiser pensativo en el exilio, con un perro salchicha de aspecto igualmente pensativo sentado a su lado en un banco. Aunque el reinado del Káiser había terminado realmente, el del perro salchicha no había terminado: a pesar de sus continuas asociaciones germánicas, esta raza tan querida soportó otra guerra mundial con Alemania y sigue siendo una mascota muy popular hasta el día de hoy.