Lamentablemente, muchos perros son entregados a refugios cada año porque sus dueños no estaban preparados para la realidad de la tenencia responsable o perdieron rápidamente el interés. Conocer las peores razones para tener un perro ayuda a futuros propietarios a tomar decisiones responsables que aseguren la felicidad de por vida para todos los involucrados.
1. Tener un perro solo para protección personal
Si bien los perros pueden ser protectores naturales y alertar sobre peligros, adquirir uno únicamente para tareas de guardia es problemático. Los perros necesitan entrenamiento, socialización y cuidados continuos para ser seguros y equilibrados. Usar un perro como arma o solo como disuasivo es irresponsable y en algunos casos puede ser ilegal según la legislación española. Reflexiona sobre si buscas realmente compañía o seguridad, y considera otras medidas de protección para tu hogar.
2. Poseer un perro como accesorio de moda
Perros pequeños como los chihuahuas o los yorkshire terrier pueden parecer encantadores accesorios, pero son seres vivos que necesitan entrenamiento, ejercicio y cuidados como cualquier otro perro. Llevar a un perro solo como símbolo de estilo ignora sus necesidades y el compromiso de tiempo requerido. Si te gustan las razas pequeñas, asegúrate de estar listo para invertir en su bienestar más allá de la apariencia.
3. Tener un perro porque los niños lo piden insistentemente
La insistencia de los niños puede hacer que los padres cedan, pero si no estás completamente preparado para cuidar a un perro a largo plazo, ceder puede traer dificultades. Los perros suelen vivir entre 10 y 15 años o más, así que toda la familia debe estar comprometida. Tener un perro no debe ser una decisión impulsiva basada principalmente en los deseos de los niños.
4. Si tu estilo de vida implica estar fuera todo el día o viajar con frecuencia
Recibir a un perro emocionado al llegar a casa puede ser un consuelo, pero los perros no deben quedarse solos por largos periodos o estar frecuentemente en residencias caninas o cuidados de terceros debido a viajes. Los perros prosperan con compañía y requieren interacción diaria. Si tu vida significa largas jornadas fuera o viajes constantes, es mejor esperar antes de incorporar un perro para asegurarte de que puedas darle el tiempo y atención necesarios.
5. No estar preparado financiera o emocionalmente para un compromiso a largo plazo
Tener tiempo y dinero libre ahora no garantiza que puedas cuidar a un perro en el futuro. Cambios en la vida, como nuevos trabajos, mudanzas, relaciones o hijos pueden afectar tu capacidad de priorizar a tu perro. Los perros necesitan cuidados diarios y recursos económicos durante toda su vida, incluyendo veterinario, alimentación, entrenamiento y posibles problemas de salud al envejecer. La responsabilidad implica ser honesto sobre estos compromisos y planificar en consecuencia.
En resumen, tener un perro por las razones correctas implica una consideración cuidadosa de tu estilo de vida, preparación emocional y finanzas. Evita decisiones impulsivas o motivaciones basadas en estatus, protección o emociones pasajeras. Prepárate para brindar el amor y cuidado que un perro merece de por vida. Así asegurarás una compañía gratificante y evitarás sufrimientos para ti y tu futuro perro.
Cuando estés seguro de tu decisión, busca a tu nuevo perro de manera responsable, ya sea en criadores reputados en España o considera adoptar en un refugio local, brindando un hogar lleno de amor a un perro necesitado.