Sólo tú y yo sabemos el vínculo tan fuerte que nos unía, esa conexión tan especial y esa complicidad que muy pocos podrán entender, pero que sólo tú y yo sentíamos y comprendíamos.
Soy incapaz de describir lo que siento, te extraño muchísimo, la casa ya no es la misma sin ti, siento tu andar por toda la casa, tus ladridos cada vez que sonaba el timbre o venía alguien, tus efusivos recibimientos al llegar a casa, tus continuas muestras de cariño y amor incondicional, te siento en cada rincón pero no te veo, no he dejado de pensar en ti ni un solo segundo, se me está haciendo muy duro el pensar que ya nunca más te volvería a tener. Esta vez lloro, te busco y no estás a mi lado como lo hacías siempre. Qué injusta es la vida!
No estaba preparada para este desenlace y más siendo una perrita tan joven y llena de vitalidad. todavía me acuerdo del día que entraste en casa hace 6 años y 3 meses siendo sólo un bebé, y parece como si hubiesemos pasado toda una vida juntas… siempre tan dulce, tan noble, tan adorable, tan atenta, tan comprensiva, tan perfecta, tan cariñosa, tan increíble, tan incondicional, tan especial, tan tú y con una bondad extrema.
No puedo decirte adiós, y no quiero porque ojalá algún día nos volvamos a encontrar y te vea tan feliz como lo eras a nuestro lado. Sólo decirte que te quiero, te amo, y no te olvidaré jamás. Significabas mucho para mí, te recordaré por todo lo que me has dado que fue mucho y de lo bueno lo mejor.
Allá donde estés, por favor sé feliz como lo has sido a nuestro lado, y acuérdate de lo mucho que te queríamos, y lo felices que hemos sido juntos, sólo han sido pocos años pero a la vez muy intensos, hubiéramos dado lo que fuera por seguir teniéndote a nuestro lado y seguir disfrutando de tu compañía unos años más.
Ahora solo nos queda llorarte, hacernos a la idea y acordarnos de lo maravillosa que fuiste.
Descansa mi pequeña, y hasta siempre.