Historia
Se dice que el primer gatito Cornish Rex nació en Cornualles, suroeste del Reino Unido, en la década de 1950. Por lo tanto, estaríamos hablando de una raza reciente. Surgió como una mutación espontánea tras el cruce de una gata común de pelo corto con un macho indeterminado.
Uno de los gatitos poseía un particular pelo rizado y unas características físicas distintas a las de su familia. La denominación rex precisamente hace referencia a este pelo ondulado. A partir de este gatito, de nombre Kallibunker, comenzaron a producirse los cruces que desarrollaron la raza. Primero con su propia madre y, después, con gatos de otras razas.
En unos años ya habían llegado ejemplares a los Estados Unidos. En la actualidad se ha hecho incluso más popular allí que en su país de origen. La Federación Internacional Felina lo incluye en la categoría IV, que es la correspondiente a los gatos con patrón colourpoint, orientales, de pelo corto y rizado y desnudos.
Cornish Rex y Devon Rex
Aunque al principio se pensó que el Cornish Rex y el Devon Rex estaban relacionados, posteriormente se descubrió que se trataba de razas distintas. De los cruces entre ellos solo nacen camadas de pelo liso. Ambos han experimentado una mutación, pero no es la misma.
Características
Es un gato elegante, esbelto, de complexión atlética y apariencia delicada. Su cuerpo es alargado y de lomo marcadamente arqueado. La cabeza, sobre un cuello delgado, es triangular, estrecha y pequeña, con nariz recta. En cambio, las orejas son de tamaño grande. Anchas en la base, terminan en puntas redondeadas. Se disponen en lo alto de la cabeza.
Los ojos, también grandes, son ovalados y se encuentran en distintos colores, como ámbar, azul o verde. Pueden tener un ojo de cada color. Las patas alargadas y estilizadas lo hacen parecer más grande de lo que es. La cola es larga, delgada y cubierta de pelo. El manto es exclusivo: corto, fino, suave y rizado o, al menos, ondulado y muy pegado a la piel.
Es resultado de una mutación de carácter recesivo. Carecen de capa externa. Esto quiere decir que lo que vemos es solo subpelo. Las cejas y los bigotes también se ondulan. Lo encontramos en gran cantidad de colores, como blanco, azul, negro, crema, rojo o canela. También se admiten diferentes patrones como sólido, bicolor, calicó, atigrado o colourpoint.
Temperamento
Son muy cariñosos con sus cuidadores y les gusta pasar tiempo en su compañía. Más concretamente, adoran pegarse a su familia. Teniendo en cuenta este dato, por supuesto aprecian el contacto físico. Pero no son gatos que pasen el día durmiendo.
Al contrario, despliegan una gran energía. Son inagotables. Les encanta correr, saltar y jugar. Son muy ágiles. Su gusto por la compañía hace que no sean los gatos más adecuados para permanecer solos durante horas todos los días. Además, en general, conviven sin ningún problema con los niños.
También podrían llegar a hacer buenas migas con los perros y con otros gatos. Son muy inteligentes, extrovertidos y curiosos. De hecho, consiguen aprender algunas órdenes. Aunque, debido a su destacada personalidad, pueden mostrarse algo cabezotas.
Consejos y cuidados
Al tratarse de un gato muy activo y de gran agilidad, necesita espacio para ejercitarse. Aunque se adapta perfectamente a la vida en un apartamento, rascadores verticales y mobiliario situado a diferentes alturas son imprescindibles en el hogar de un Cornish Rex.
También necesita juguetes y que dediquemos tiempo a jugar con él, interactuando con nosotros. Por ejemplo, podemos lanzarle una pelota o un juguete similar para que lo atrape y nos lo devuelva. Necesita la compañía, por eso no es mala idea que en el hogar haya algún otro animal, sobre todo si no estamos todo el día en casa.
Para los momentos de reposo necesita disponer de lugares cálidos, ya que es sensible al frío. Si puede realizar toda la actividad que necesita, se mantendrá en su peso ideal. En cuanto a la higiene, su manto apenas requiere cuidados. Eso sí, mejor utilizar para peinarlo un cepillo de goma. Los otros podrían dañar el pelo.
Salud
En líneas generales podemos decir que los Cornish Rex son una raza saludable. Pero parece que la mutación que genera su particular pelaje también se asocia a problemas dermatológicos como la pérdida de pelo o los hongos. Debido a cruces con gatos Persa en sus orígenes, presentan un riesgo medio de padecer poliquistosis renal.
Esta enfermedad provoca quistes en el riñón, que acaban por causar daño renal. No hay tratamiento específico. Por otra parte, hay que evitar que pase frío y protegerlo de la exposición directa al sol. Si no realiza el ejercicio que necesita, puede ganar kilos. Tiene tendencia al sobrepeso, por eso también hay que ofrecerle una alimentación de calidad.
La obesidad no es solo un problema estético. Predispone a sufrir enfermedades como la diabetes y agrava otras como los trastornos articulares. Además, disminuye la tolerancia al ejercicio, al calor y aumenta el riesgo anestésico. En cuanto al aspecto psicológico, dejarlos solos mucho tiempo puede llevar a problemas de comportamiento debidos a estrés.