Ahora bien, este día no se celebró hasta 1931, en un congreso sobre el Medio Ambiente que se realizó en Florencia, y sirvió como medio para sensibilizar al público general y a los especialistas sobre la desaparición de los animales en peligro de extinción; concepto que se ha ido ampliando hasta llegar a englobar a todos los seres del Reino Animal. En estos momentos la finalidad del Día Mundial de los Animales es mejorar el estatus y los niveles de bienestar de los animales a lo largo y ancho del planeta, unificando a los movimientos de bienestar animal, convirtiéndolos en una potencia global que haga del mundo un lugar mejor para los animales.
Ahora, casi noventa años después de la instauración de esta celebración, hay una sensibilización mucho mayor y muchos gobiernos aprovechan este día para concienciar a los ciudadanos (por no hablar de los innumerables individuos y asociaciones privadas que también lo hacen).
Pero, ¿por qué es importante que los gobiernos concedan importancia a este día?
Las vidas de los animales se ven profundamente afectadas por las acciones de los individuos, de las empresas y de los países. Por esta razón, es esencial que, como seres sintientes que son, sean incluidos en las leyes como receptores de la justicia social; y esto solo se puede conseguir de la mano de cada gobierno.
En efecto, el Día Animal Mundial de los Animales está cobrando más y más fuerza a nivel internacional y los eventos que se celebran corren a menudo por cuenta de departamentos u organismos gubernamentales. Y esto sucede en gran número de países, con independencia de su religión o ideología política; no solo en países en los que tradicionalmente se ha velado por los derechos de los animales, sino también en algunos que históricamente no habían mostrado ninguna inclinación especial hacia ellos.