La Dra. Diane van Rooy explica cómo evitar que se desarrolle y cómo tratarlo.
¿Recuerdas cuando trajiste a tu cachorrito a casa por primera vez? Te tomaste una semana libre del trabajo para que pudiera asentarse; te aseguraste de que estuviera expuesto a todo y que estuviera bien socializado. Te tomabas el tiempo para jugar, y siempre lo sacabas a caminar cuando llegabas a casa del trabajo, sin importar lo cansado que estuvieras. Pensaste que era dulce cuando saltaba sobre ti cuando entrabas por la puerta o te seguía por la casa.
Ahora, un sentimiento de pavor se cierne sobre ti cada día que llegas a casa.
¿Qué destrucción te esperará? ¿Más arañazos en las ventanas? ¿Más marcas de mordiscos en el marco de la puerta?
Otra nota del consejo que le dice que los vecinos se han estado quejando de los ladridos de su perro.
Intenta mantener la calma mientras su cerebro calcula cuánto costará el último episodio. Tratas de no enojarte o frustrarte cuando tu perro te mira, con la culpa escrita en su rostro. Pero solo eres humano, después de todo.
¿Cómo ha llegado a esto?
Se supone que tener un perro es una experiencia divertida y maravillosa. Pero, lamentablemente, este escenario ocurre y puede conducir a una ruptura permanente en el vínculo entre el dueño y el perro, lo que a menudo resulta en un castigo, en un refugio o en la eutanasia.
¿Por qué mi perro hace esto?
Una razón probable de tal comportamiento es la angustia relacionada con la separación (también conocida como ansiedad por separación).
Los síntomas comunes de la ansiedad por separación son ladridos, lloriqueos, aullidos, caminar de un lado a otro, masticar puertas y ventanas, autotraumatismos, intentos de fuga y pérdida del entrenamiento en el hogar. Estos comportamientos ocurren cuando el perro no tiene acceso a los miembros de la familia.
No asumas que tu perro tiene ansiedad por separación. Todos los signos también pueden ser causados por otras condiciones médicas y de comportamiento. Su veterinario debe descartar estas otras condiciones, así que recopile toda la información que pueda.
Aprovecha al máximo la tecnología
Usa la cámara web de tu computadora para ver qué está haciendo tu perro mientras no estás allí. Instale una cámara de video y registre su comportamiento. Un perro que pasa el mejor momento de su vida masticando su ropa de cama y jugando con las piezas es muy diferente a un perro en estado de pánico, pero el resultado final puede ser el mismo.
Regístralo
Evaluar la frecuencia
Considere la frecuencia con la que ocurre el problema. ¿Es todos los días, solo los días de tormenta o solo desde que los vecinos comenzaron a renovar? Varios perros con angustia relacionada con la separación también tienen fobias al ruido u otros trastornos de ansiedad.
¿Es la edad la causa?
¿Tu perro muestra algún signo de senilidad? Si bien la angustia relacionada con la separación puede ocurrir en perros y gatos de cualquier raza y a cualquier edad, es más común en mascotas mayores.
En el camino de la recuperación
Una vez que se diagnostica la condición del perro, la siguiente etapa es el tratamiento, y la buena noticia es que la angustia relacionada con la separación se puede tratar con éxito. Con perros gravemente afectados, los mejores resultados se logran con una combinación de modificación del comportamiento y medicación.
Su veterinario conductista puede diseñar un plan que se adapte a su situación y la de su perro. El objetivo es enseñar a tu perro a ser capaz de relajarse de forma independiente. Algunos perros están demasiado ansiosos por aprender sin la ayuda de medicamentos.
Los difusores y aerosoles de feromonas también son una opción.
Hay otras cosas generales que puede hacer para marcar la diferencia:
No hay absolutamente ninguna evidencia de que los perros experimenten culpa o despecho. Tu perro no se está vengando de ti por dejarlo; no es pensar en lo que ocurrirá dentro de varias horas cuando llegues a casa. Ni siquiera es pensar racionalmente.
Esa mirada culpable es tu perro haciendo todo lo posible para apaciguarte. Castigar a un perro por algo que hizo hace seis horas solo aumentará su ansiedad. Usas el tiempo y la consistencia en el entrenamiento todo el tiempo, pero es difícil tener eso en cuenta cuando te sientes tan estresado como tu perro.
Dejar la televisión o la radio encendida durante el día puede ayudar. Si su perro siempre está mejor cuando lo dejan adentro, considere instalar una puerta para perros y permitirle el acceso a la casa.
Todos sabemos lo importante que es el ejercicio para un perro, tanto física como socialmente. Las personas con depresión han visto mejoras con el ejercicio regular y estamos viendo resultados similares con perros ansiosos. Sin embargo, trate de evitar la asociación con su llegada a casa retrasando el ejercicio durante 30 minutos más o menos.
Los perros ansiosos son perros tensos y el masaje les permite relajarse físicamente.
Algunos perros con angustia relacionada con la separación están demasiado apegados a un dueño. Te seguirán de habitación en habitación y se angustiarán si no pueden acceder a ti, incluso cuando estés en casa. Necesitas cambiar esta relación. Por todos los medios, dale a tu perro todo el cariño que quieras, pero solo cuando lo inicies; no premies a tu perro por exigirlo.
Ayuda muy de vez en cuando, pero incluso una manada de perros probablemente no haría mucha diferencia para el perro que está demasiado apegado a una persona en particular. Es posible que descubras que ahora tienes otro conjunto de problemas.
¿Se puede prevenir?
Todo comportamiento es el resultado de la genética, el medio ambiente y las experiencias previas del perro. Puedes hacer todo bien y aun así terminar con un perro con angustia relacionada con la separación. Lo que podemos hacer es tratar de darles a nuestros perros todas las oportunidades para que se vuelvan independientes y seguros de estar solos. La clave para minimizar la probabilidad de este tipo de comportamiento es hacer que sucedan cosas emocionantes cuando tu cachorro está solo.
Mantén entretenido a tu perro
Regala un buen hueso con carne, juguetes o un Kong® repleto de golosinas justo cuando te vayas.
Mantenga las salidas y llegadas discretas
Reconozca a su perro, pero no exagere haciendo un escándalo. Cuando llegue, no juegue inmediatamente ni lo saque a caminar. Espera hasta que ambos estén acomodados. No queremos que nuestros perros piensen que toda la diversión ocurre solo cuando estás presente o que tu llegada es el mejor momento del día.
Tiempo su elogio y atención
Preste mucha atención y elogie a su perro cuando esté relajado y se comporte bien, no cuando esté saltando sobre usted.
Planifique con anticipación
Si sabes que pronto habrá un cambio importante en la rutina familiar, trata de preparar a tu perro con cambios graduales.
Si regresará a la fuerza laboral después de un largo período en el hogar, deje a su perro en casa en diferentes momentos en los días o semanas previos a su fecha de inicio. Dale la oportunidad de ajustarse.
Tú y tu perro merecen tener la relación que siempre soñaste. Busque ayuda si es necesario. Puede tomar algo de tiempo y esfuerzo, pero las cosas mejorarán.