El fotógrafo Christian Brockes capturó esta imagen en un pequeño bosque cerca de la ciudad de Velbert, en Alemania. En ella, pequeñas larvas esculpen túneles mientras se alimentan de pequeñas hojas, dejando un rastro indudable de dónde vienen y hacia dónde van.
"Las hambrientas larvas verdes de la mosca sierra miden apenas tres milímetros de longitud y son difíciles de detectar en las hojas del olmo a menos que se observen de cerca", cuenta el fotógrafo. A nosotros, lo que nos parece, es que esta pequeña se ha tomado al pie de la letra el poema de Antonio Machado: 'Caminante, no hay camino, se hace camino al andar'.