Pero más allá de esto, hacer deporte con tu perro presenta un buen número de ventajas. Unas que no solo nos afectan a nosotros, sino que también son positivas para nuestro animal. E, incluso, para nuestra vida en común. Veamos algunos motivos por los que plantearnos desde ya compartir nuestro rato de ejercicio con él.
Cinco razones que resumen por qué tener, a partir de ahora, preparadas las zapatillas al llegar a casa.
Reforzar nuestro vínculo, pilar fundamental de hacer deporte con tu perro
Una de las virtudes del carácter del perro es el increíble vínculo que establece con sus dueños. Somos su mundo, su familia. Su referente y uno de los motivos de su estabilidad. Por esta razón, compartir tiempo con nosotros es la mejor manera de que esa relación tan única que se establece con un perro sea todavía más profunda.
Pero la cosa va más allá. Porque hacer deporte con tu perro facilita, además, tener un perro más obediente. Algo genial si nos planteamos mejorar todavía más su bienestar descubriendo las ventajas del adiestramiento canino.
Mejorar su equilibrio psicológico
Al igual que sucede en los humanos, hacer deporte con tu perro le ayudará a sentirse más calmado y menos estresado. Una forma perfecta, por ejemplo, de contrarrestar las horas que puede haber estado solo en casa mientras estamos trabajando. Añadido, en el caso de los cachorros que muerden como parte de su aprendizaje o si nos encontramos tratando de descubrir las razones por las que un perro orina en casa, el ejercicio físico nos ayudará a mejorar estos comportamientos.
¡Dormirá a pata suelta! Algo que mejora en gran medida los posibles ladridos nocturnos, si es que es el caso de nuestro perro.
Será más sociable
Hacer deporte con tu perro le obligará a estar en contacto con otras personas y con otros perros. Algo que facilitará su integración en círculos ajenos al de su familia humana, y que nos facilitará las visitas al parque.
Ayudaremos a mantener su peso a raya ¡y el nuestro también!
Otra enorme razón por las que hacer deporte con tu perro. Esa vida sedentaria a la que hacíamos alusión antes no solo repercute en nosotros. También lo hace en la salud de nuestro perro. Por eso, y si velamos por una correcta alimentación para perros, nada como un ratito diario de ejercicio. No solo le ayudaremos a que sus articulaciones estén en forma. También podrá mantener su peso dentro del abanico de gramos que marca el veterinario, según la edad y raza de cada animal.
Algo que no es cuestión de estética sino, fundamentalmente, de salud. Y es que, sobre todo cuando se van haciendo mayores, el exceso de peso es un gran enemigo de la edad del perro.