El avetoro común es una especie que refleja la mala situación en la que se encuentran las zonas húmedas. Concretamente el hábitat de los carrizales inundados, cada vez más escasos, motivo por el que el avetoro común presenta unas poblaciones alarmantes y nidifica en pocas localidades, aunque su área de distribución potencial es mucho mayor.
El 85 % de los humedales de relevancia internacional en España, una lista que incluye a Doñana, Mar Menor, L’Albufera de Valencia o las Tablas de Daimiel, se encuentra en un estado de conservación preocupante como apunta SEO/BirdLife en su informe Humedales Ramsar en España: en alerta.
“No nos queda tiempo, debemos revertir el mal estado de unos ecosistemas fundamentales para la lucha contra el cambio climático y la seguridad de disponibilidad de agua”, añade Ruiz.
Hasta la fecha, 35 especies han sido elegidas Ave del Año por su declive poblacional o por sus amenazas de conservación. Tras un proceso de votación abierta y participativa organizado por SEO/BirdLife, el avetoro común ha sido elegido por 2.237 votos (41,50 %) como Ave del Año 2024, volviendo a los orígenes de la organización ligados a los humedales, en su 70 aniversario. El bigotudo ha quedado en segundo lugar, con 2.061 votos (38,23 %), seguido de la espátula común con 1.093 votos (20,27 %). Las tres candidatas de esta edición se encuentran amenazadas y, por tanto, incluidas en el Libro Rojo de las Aves de España y en el III Atlas de las Aves en Época de Reproducción en España.
Momentos de declive
El avetoro común fue mucho más abundante en la primera década del siglo XX, pero se registró un declive importante desde mediados de ese siglo, con una fase crítica en la década de 1980, que llevó a la especie al borde de la extinción. Su población reproductora en España, según datos de 2011, es de unos 40 machos territoriales.
En ese momento, las mayores cifras en España de este animal se encontraban en Doñana, las Tablas de Daimiel o los Aiguamolls de l’Empordà, sobre todo en las grandes extensiones de carrizo denso o en el caso de Doñana de bayunco y castañuela, donde abundan sus principales presas como peces, ranas o cangrejos.
Durante la invernada, la especie es menos exigente en la selección de hábitat que en el periodo reproductor, pudiendo usar humedales no naturales como arrozales, embalses, graveras abandonadas y balsas de riego. Así en época invernal se puede encontrar en un mayor número de humedales, incluyendo algunos de la cornisa cantábrica, del litoral mediterráneo y de Galicia.
Amenazas en España
La principal amenaza es la degradación e inadecuada gestión de sus hábitats provocando la destrucción directa de humedales. Presenta un nivel alto de amenaza y vulnerabilidad por la pérdida de zonas húmedas con amplias extensiones de carrizal inundado, debido a la alteración del hábitat por desecación.
Otra amenaza importante para la especie es la contaminación puntual y difusa. El avetoro es una especie sensible a la eutrofización de las aguas, fenómeno que provoca la alteración de la estructura de la vegetación y cambios en las poblaciones de peces dentro de carrizales, al mismo tiempo que reduce la transparencia del agua, y con ello esta ardeida ve dificultada la capacidad de capturar sus presas. Asimismo, es una especie sensible a la contaminación por pesticidas y vertidos debido a su posición intermedia en la cadena trófica.