HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




domingo, 21 de enero de 2024

EL PERRO EN LA ANTIGÜEDAD, 3ª PARTE, INDIA Y CHINA


El perro en India

En la antigua India, los perros también fueron muy valorados. El perro paria de la India, que aún existe en la actualidad, es considerado por muchos como el primer perro verdaderamente domesticado de la historia, y el más antiguo del mundo (aunque esto ha sido cuestionado). Cabe destacar que la gran historia cultural del Mahabharata (ca. 400 a.C.) menciona un perro, que pudo haber sido uno de esos perros paria.

Perro paria de la India

Hacia el final de la épica, se relata la historia del rey Yudisthira, muchos años después de la Batalla de Kurukshetra, quien hace un peregrinaje hacia su destino final. En el viaje, es acompañado por su familia y su fiel perro. Uno a uno, los miembros de su familia perecen en el camino, pero su perro permanece a su lado. Cuando finalmente Yudisthira llega a las puertas del paraíso, es bienvenido gracias a la buena y noble vida que ha vivido, pero el guardián de la entrada le dice que el perro no puede pasar. Yudisthira se sorprende de que una creatura tan leal y noble como su perro no pueda ser recibida en el cielo, y prefiere permanecer en la tierra con su perro, o incluso ir al infierno, a entrar a un lugar que excluya a su perro.

El rey Yudisthira con su perro

El guardián de la entrada entonces le dice a Yudisthira que esa era la última prueba de su virtud y que, desde luego, el perro también es bienvenido. En algunas versiones de ese relato, en este momento el perro se revela como el dios Vishnu, el preservador, que había estado cuidando de Yudisthira toda su vida, hecho que vincula la figura del perro directamente con la divinidad. 

El rey Yudisthira se niega a entrar en El Cielo sin su perro

Esta historia fue utilizada como la trama de un episodio llamado “La cacería” en la famosa serie televisiva La Dimensión Desconocida, en el que un campesino resiste las tentaciones del mal en el más allá al negarse a entrar al “cielo” sin su perro. En ese episodio, como en el Mahabharata, los perros son más que bienvenidos en el verdadero paraíso.


El perro en China

La Antigua China tuvo una relación interesante con los perros. Éstos, junto con los cerdos, fueron los primeros animales en ser domesticados ahí (ca. 12000 a.C.), y fueron usados para la caza como compañía. También fueron utilizados, desde los inicios, como fuente de alimento y como sacrificios. Hay antiguos huesos proféticos (que eran huesos de animales o caparazones de tortugas usados para predecir el futuro) que mencionan repetidamente a los perros tanto como buenos augurios como malos presagios, dependiendo de cómo, en qué condición y bajo qué circunstancias eran vistos.

Figura de perro guardián de la dinastía Han

La sangre de un perro era un componente importante para cerrar acuerdos y jurar lealtad, pues se pensaba que los perros habían sido otorgados a los humanos como un regalo del cielo, y por ello su sangre era sagrada. Los chinos honraban a los perros por ser un regalo divino, pero entendían que los dioses se los habían regalado con un propósito: el de ayudarlos a sobrevivir, proveyéndolos con comida y sangre para sacrificios.

Figura antigua de perro guardián china en cerámica gris

En cierto tiempo, los perros eran matados y enterrados frente a un hogar, o ante las puertas de una ciudad, como protección contra las enfermedades o la mala suerte. Con el tiempo, las figuras de perros de paja reemplazaron a los perros verdaderos cuando la práctica de sacrificarlos se volvió menos popular. Se creía que la enfermedad o mala fortuna que amenazaba una ciudad o un hogar, igual podía ser fácilmente engañada con la figura de paja, de la cual huiría tal y como lo haría con un perro real. Es posible que la tradición de colocar una estatua o imagen de un perro frente a una casa venga de esa costumbre de enterrar un perro de paja como protección contra el mal.

Amuleto de perro de jade con nefrita

Los amuletos con forma de perro también eran comúnmente usados como protección personal. Éstos a menudo estaban hechos de jade (nefrita) y, durante la época de la cultura de Liangzhu (ca. 3400-2250 a.C.), aquéllos hechos de jade estuvieron entre los más hábilmente tallados. La imagen de arriba muestra un amuleto de perro de jade que bien podría ser la escultura más antigua de un perro que permanece completamente intacta. El estado de la pieza sugiere que fue sepultada como un ajuar funerario, lo cual concuerda con la antigua tradición china, puesto que el perro era un animal protector y el jade era asociado con la inmortalidad. Un perro de jade en una sepultura, por lo tanto, habría servido para proteger y guiar al alma en el más allá.





Nota del autor: Este artículo está dedicado a la perra Sophia, mi propia filósofa verdadera.

Nota de la traductora: Esta traducción está dedicada a la perra Martina, la compañera de mi alma.




Por Joshua J. Mark, traducido por Lorena Sarre en World History Encyclopedia