Puede ser fácil olvidar que muchas cosas asociadas a la Navidad pueden ser peligrosas para la mascota. Además, si eres nuevo en esto de las mascotas, es especialmente bueno saber cómo puede poner su casa a prueba de Navidad.
La Navidad suele significar un poco más de riesgo para las mascotas, ya que hay decoración con flores navideñas, paquetes de regalos, dulces en las mesas, velas y un montón de comida navideña. El envenenamiento en perros y gatos es especialmente común durante las fiestas navideñas.
Aunque a los humanos nos gusta darnos un capricho con el chocolate y la comida navideña, no es algo que deba ofrecerse al perro o al gato. El chocolate, por ejemplo, es tóxico para los perros y los alimentos excesivamente grasos y salados no les sientan bien en absoluto.
Es fácil caer en la tentación de querer mimar a tu mascota un poco más, sobre todo durante las fiestas, pero pocos son conscientes de que, el perro recibe pequeñas cantidades de diferentes tipos de alimento y el gato recibirá demasiadas calorías y demasiada grasa.
Otros riesgos para las mascotas, además de la comida, son los lazos de los regalos y la purpurina, así como las plantas navideñas de diversos tipos.
Sobre todo, a los gatos les gusta masticar las plantas si tienen la oportunidad. Por eso, puede ser bueno pensar en dónde colocar, por ejemplo, las flores de pascua.
Los mejores consejos para una Navidad segura y acogedora:
No le des al perro ni al gato los restos de los dulces de la mesa de Navidad. Para el estómago de un perro o un gato, los alimentos grasos pueden desencadenar graves trastornos gastrointestinales. La cebolla y el ajo también son peligrosos para los perros.
Cuidado con la caja de bombones y turrones. Hay una sustancia en el chocolate que es tóxica para los perros. Por ello, dejar una caja de bombones o una bandeja de turrones abierta en la mesa puede suponer un riesgo para la vida del perro.
Ten cuidado con la purpurina y los lazos de los regalos, ya que pueden atascarse fácilmente en el estómago/intestinos.
Coloca el árbol en un lugar adecuado. Las bolas de cristal del árbol de Navidad pueden cortar las patas de los animales y las ramas del árbol son difíciles de digerir tanto para los perros como para los gatos. La iluminación del árbol de Navidad también debe estar fuera del alcance de las mascotas curiosas.
Considera la posibilidad de colocar velas en sitios que no puedan ser derribadas fácilmente por un perro o un gato al mover la cola. Coloca siempre las luces a una altura tal que la mascota no pueda acercarse a comerlas y nunca dejes al animal desatendido en una habitación con velas naturales.
Tenga cuidado con las flores de Navidad: Los jacintos, las amarilis, las poinsettias y las rosas de Navidad son venenosas para los perros y los gatos.
No dejes la masa de un bollo subiendo sin vigilancia. Puede ser en pocos segundos una presa atractiva para un perro y puede sufrir problemas estomacales. Las pasas también son tóxicas tanto para los perros como para los gatos.