La increíble historia del perro Bluey
El Bluey original nació el 7 de junio de 1910 en Rochester, Victoria, Australia, y se convirtió en una leyenda viviente en su tiempo. Lo más asombroso de la historia de Bluey es, sin duda, su longevidad. Los perros, en promedio, tienen una esperanza de vida de entre 12 y 15 años, especialmente en razas activas y de trabajo como el pastor australiano. Sin embargo, Bluey rompió todos los récords al vivir hasta los 29 años y 5 meses.
Esta raza se originó en el siglo XIX en Australia mediante el cruce de razas como los Smithfield, perros de pastoreo británicos, y los dingos, los caninos salvajes nativos de Australia. Posteriormente, se añadieron otras razas como el dálmata y el kelpie para mejorar las cualidades de trabajo y adaptabilidad. El resultado fue un perro de tamaño mediano, musculoso y con una gran capacidad para realizar labores de pastoreo en condiciones extremas.
Además de su impresionante resistencia, los blue heelers (Australian Cattle Dog) son conocidos por su inteligencia y energía. Son perros extremadamente leales y dedicados a sus dueños, lo que los convierte en excelentes compañeros para quienes necesitan un perro de trabajo o un amigo para actividades al aire libre.
El personaje de la serie de animación
La serie «Bluey», que se estrenó en 2018, se centra en la vida de una cachorra blue heeler llamada Bluey, quien, junto a su hermana pequeña Bingo y sus padres Bandit y Chilli, vive en la ciudad australiana. La serie, creada por Joe Brumm, se ha convertido en un fenómeno cultural debido a su enfoque único sobre la vida familiar y el juego infantil.
Aunque la serie no hace una referencia explícita al perro Bluey, el hecho de que el protagonista sea un cachorro de la misma raza blue heeler añade una capa de simbolismo cultural que resuena con los valores asociados a esta raza. Los personajes de Bluey son un reflejo de los rasgos más destacados de los blue heelers: lealtad, trabajo en equipo y una energía inagotable.
A través de sus episodios, Bluey promueve el valor de la empatía, la comunicación y el respeto por las diferencias. Los personajes muestran cómo enfrentar problemas de manera positiva y cómo los niños pueden aprender a resolver conflictos de forma constructiva. La serie presenta modelos de comportamiento que pueden aplicar en la vida real, y sirve a modo de herramienta educativa que ayuda a los niños a entender mejor sus emociones y cómo interactuar de manera saludable con los demás.
El nombre Bluey, que comenzó como un símbolo de resistencia y longevidad a través del perro histórico, ha evolucionado para convertirse en un ícono de la cultura popular a través de la serie animada. La conexión entre el perro más longevo del mundo y el adorable personaje de la televisión demuestra cómo un nombre puede trascender el tiempo y las generaciones, manteniendo viva una rica tradición mientras se adapta a los intereses y necesidades de las nuevas audiencias.