Cuando se prolapsa, esta glándula aparece en el canto medial del ojo, saliendo en mayor o menor medida.
¿Por qué se produce?
La membrana nictitante o tercer párpado, se perfila como un elemento del ojo canino que no tenemos los seres humanos. Esta membrana se ubica en el ángulo interno del ojo y generalmente no es visible, aunque en algunas circunstancias se despliega de manera anormal.
En estos casos que ocupa una zona mayor o menor del ojo es entonces que decimos que el ojo se ha prolapsado. Suele presentarse esta condición como una reacción a los dolores ocasionados por algún problema oftalmológico.
Ciertos canes, en cambio, nacen con una parte de esa membrana un tanto visible. En tales situaciones ello no implica ninguna clase de dificultad más allá de lo estético y por ello no requiere de ninguna intervención especial.
Razas predispuestas
Esta enfermedad tiene cierta predisposición genética, sobre todo en el caso de las razas braquicéfalas, pero también a otras razas con características muy distintas:
Bulldog.
Pequinés.
Carlino.
Beagle.
Basset Hound.
Chihuahua.
Cocker Spaniel.
Mastín napolitano.
Síntomas
El ojo de cereza en los perros se presenta como una enfermedad bastante visible. La debilidad que se manifiesta en la membrana nictitante hace factible que identifiquemos una forma de color cereza en la zona interna del ojo, esto quiere decir que se observa una pequeña bola roja de estructura carnosa en el ojo.
Esta última es la glándula lagrimal de la membrana nictitante. Tal condición es normal que derive en una irritación de la superficie del ojo, lo cual motiva una conjuntivitis, misma que no va a quitarse por sí sola.
El problema es que la enfermedad del ojo cereza produce secreciones y enrojecimientos en la zona ocular.
Tratamiento quirúrgico
La enfermedad de encantis en los perros precisa de una cirugía especializada para curarse. Por el hecho de que la conjuntivitis suele vincularse con el problema del ojo de cereza, el veterinario puede recetarnos gotas oculares para administrárselas a nuestra mascota.
No obstante, hay que tener presente que las gotas no van a quitar la carnosidad sobresaliente que se observa en el ojo del perro. Es un medicamento que nos ayudará al control de la conjuntivitis o a lo largo del periodo posoperatorio del ojo de cereza en los perros para que no surja alguna complicación.
En tanto no se resuelva el problema del ojo cereza en el perro la conjuntivitis no va a quitarse. De manera que a la cuestión acerca de como curar la carnosidad que aparece en los ojos de los perros, la respuesta siempre será: hasta que ese animal sea operado por un veterinario certificado.
Por desgracia, no hay absolutamente ningún remedio que nos permita resolver el ojo de cereza sin pasar por el quirófano.
Dejar a un perro sin tratar no es opción, ya que estaría padeciendo conjuntivitis de forma recurrente. Por ello, por muchas limpiezas con suero o manzanilla que realicemos, el encantis no va a desaparecer.
Tampoco sirve de nada que intentemos reintroducir la glándula por nuestra cuenta con masajes o presiones. La glándula volverá a salir si no se ha reparado quirúrgicamente y, además, podemos lastimar al perro.