En España el número de territorios de treparriscos oscila entre 600 y 900, mientras que la población de ejemplares reproductores está entre 1.200 y 1.800 individuos. El cambio climático y la alteración de su hábitat constituyen sus principales amenazas.
Ave del año 2025
Hasta la fecha 36 especies han sido elegidas Ave del Año por su declive poblacional o por sus amenazas de conservación y tras un proceso de votación abierta y participativa en el que se han recibido 6.883 votos, el treparriscos ha sido elegido por 2.537 votos (36,81%) como Ave del Año 2025, el ruiseñor pechiazul ha quedado en segundo lugar, con 2.334 votos (33,86%), seguido del gorrión alpino con 2.022 votos (29,33 %).
El treparriscos, como otras aves de alta montaña, tiene un alto grado de especialización y su ciclo vital está adaptado a unas condiciones muy concretas de temperatura, innivación o precipitación, cuya variación origina cambios tanto en la calidad como en la cantidad de hábitat adecuado disponible. Por tanto, si consideramos el grado de aislamiento y fragmentación de sus poblaciones, es más que probable que tanto el área de distribución como el tamaño poblacional de esta especie se reduzca en el contexto de las previsiones de cambio climático, dado que, al subir las temperaturas, los hábitats adecuados para el treparriscos van a ser cada vez más escasos, señala SEO/BirldLife en un comunicado.
Asimismo, también impacta en estas poblaciones las actividades de ocio que se desarrollan en sus territorios como barranquismo, escalada o la instalación de vías ferratas, a lo cual se suma el proceso de artificialización de nuestras montañas con el desarrollo de proyectos vinculados a la ampliación de estaciones de esquí y sus infraestructuras asociadas.
¿Cómo proteger al treparriscos?
Durante 2025 SEO/BirdLife llevará a cabo diferentes trabajos de ciencia, conservación, educación y divulgación para dar a conocer al treparriscos y su estado de conservación, y contribuir así a solucionar los problemas a los que se enfrenta tanto esta especie como el conjunto de aves de alta montaña al que representa.
Con el objeto de compatibilizar el disfrute con la conservación de las aves de montaña, trabajarán con federaciones de montañismo y asociaciones de guías y escuelas de montaña y escalada para sensibilizar sobre las molestias al treparriscos y a otras especies con las que comparten el hábitat y fomentar el establecimiento de regulaciones para estas prácticas deportivas.
Además, está previsto dar a conocer los resultados del primer censo nacional de aves de alta montaña, cuyo trabajo de campo finalizó en el año 2024, ofreciendo información sobre los tamaños poblacionales de las especies que desarrollan su ciclo vital por encima de los 1.500 metros de altitud.
A partir de estos resultados mejoraremos el conocimiento disponible sobre el tamaño poblacional y distribución de uno de los grupos de aves más desconocidos, proporcionando información básica para conocer su estado de conservación, y facilitando el establecimiento de medidas de gestión adecuadas para la conservación de estas especies, sostiene la organización.
Asimismo, desde SEO/BirdLife llevarán a cabo una campaña de ciencia ciudadana para mejorar el conocimiento del comportamiento y distribución de esta y otras especies de aves de alta montaña.
De igual forma, se desarrollará un programa de comunicación y sensibilización específico que permita poner en valor al treparriscos, y otras especies vinculadas a áreas de montaña, con el objeto de mejorar el grado de conocimiento de la ciudadanía, así como para sensibilizar sobre las presiones y amenazas que sufren estas especies.