HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




viernes, 31 de enero de 2025

CÓMO PRESENTAR UN NUEVO PERRO A TUS HIJOS


¡Los perros y los niños mezclan tan bien como la mantequilla de maní y la jalea!
Crecer con un cachorro ayuda a enseñar a los niños algunas de las lecciones más importantes de la vida, como la empatía por los demás y el respeto del espacio personal.
Aún mejor, los perros son buenos para la salud de sus hijos. Los estudios muestran que vivir con perros reduce las posibilidades de que un niño desarrolle alergias, asma, eccema y obesidad.
A pesar de los maravillosos beneficios que ofrecen los perros, es importante recordar que son animales, no humanos peludos.
Los niños pueden ser ruidosos, agresivos e impredecibles, características que los perros encuentran atemorizantes y amenazantes. Si no se les enseña cómo comportarse con los perros, podría ser una receta para el desastre. Según la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA):


¿Cómo enseño a mis hijos a respetar al nuevo perro?
Tenga “la charla” con sus hijos. No, no esa charla, la de respetar a los demás seres vivos. Si son demasiado jóvenes para comprender la importancia de respetar los límites personales de un animal, son demasiado jóvenes para un perro. 

Consejos para presentar perros y niños
Si bien hablar es un primer paso importante, poner en práctica los siguientes consejos reforzará aún más la importancia de respetar a los perros.


Enséñele a su hijo la forma correcta de acercarse a un perro
Asegúrese de que su hijo conozca la forma correcta de acercarse a un perro desconocido. Enséñele a acercarse por un lado y permanecer en silencio, permitiendo que el perro recorra los últimos metros por sí solo. Deje que el perro huela la mano del niño (los dedos doblados hacia adentro y nunca en la cara del perro).
Es importante dejar que el perro decida si interactúa o no en sus propios términos. Es posible que algunos perros no quieran que los toquen o jueguen con ellos, y los niños deben ser lo suficientemente maduros para entender y respetar esto.


Haga que su hijo practique con otros perros antes de llevar a su propia mascota a casa.
Una vez que esté seguro de que su hijo entiende la forma correcta de interactuar con un perro nuevo, comience a visitar a amigos y familiares con cachorros. Si esta no es una opción, podría intentar interactuar con perros en lugares públicos. ¡Solo asegúrese de obtener el permiso de los propietarios primero!
Si en algún momento el perro parece estresado o su hijo no sigue las reglas, finalice la interacción de inmediato.


Evite los abrazos, los agarres y los movimientos bruscos.
A los niños se les enseña que los abrazos y los besos son las máximas muestras de afecto, pero para un perro, estas acciones son impactantes y aterradoras. Cualquier interacción física debe ser en los términos del perro y expresada en "lenguaje canino". ¡Los cachorros responden mucho mejor a los rasguños suaves en las orejas que a los besos descuidados de los niños pequeños!


Nada de golosinas ni juguetes en el primer saludo. 
La primera interacción entre perros y niños debe ser tranquila y discreta. Ofrecer golosinas o juguetes puede agregar demasiada emoción al escenario y provocar mordiscos accidentales o comportamiento territorial.
Asegurar una relación saludable entre perros y niños
Una vez que se hacen las presentaciones iniciales, ¡el proceso de aprendizaje está lejos de terminar! La convivencia con perros es una oportunidad para que los niños desarrollen sus habilidades y aprendan sobre su compañero canino día tras día.


Involucre a su hijo en el proceso de formación.
Todos los perros deben recibir cierto nivel de entrenamiento, ya sea que lleves a casa un cachorro o un adulto con buenos modales. El entrenamiento no solo ayuda a su nuevo perro a comprender lo que se espera de él, sino que también es una excelente manera de vincularse entre sí.
Pregúntele a su entrenador de perros profesional en qué aspectos del entrenamiento pueden participar sus hijos. Involucrarlos en el proceso los ayudará a aprender la importancia de respetar a su nueva mascota y alentará al perro a vincularse con los niños.


Nunca molestes a un perro que está comiendo o durmiendo. 
Los niños quieren participar en todo lo que hace su nuevo perro. Si bien pueden tener buenas intenciones, asustar a un perro que duerme o molestar a uno que está comiendo podría terminar en un desastre. Enséñele a su hijo a darle espacio al perro durante estos momentos.

Enséñele a su hijo a leer el lenguaje corporal canino. 
Los perros rara vez (o nunca) muerden sin previo aviso, pero muchas personas, especialmente los niños, pierden las señales. Enseñe a sus hijos a estar atentos a los signos de angustia, como la cola rígida o metida, las orejas aplanadas, la postura encorvada, los dientes descubiertos, etc.
Asegúrese de que sepan que nunca deben acorralar a un perro ni mirarlo a los ojos.


Nunca deje a niños y mascotas desatendidos.
De acuerdo con Best Friends Animal Society, ningún niño menor de seis años debe quedarse solo con un perro, ¡ni siquiera por un minuto! Los niños pueden tropezarse, caerse o asustar a un perro para que muerda. Los accidentes ocurren, ¡así que asegúrese de proteger a sus hijos y a su perro en todo momento!






Publicado en Bark Post