Hace unas semanas estuvo en España Gerardo Pérez Camargo, veterinario y uno de los mayores expertos en comportamiento animal. Este español lleva más de 11 años trabajando en St. Louis (Estados Unidos) en la sede Central de Nestlé Purina. Allí es director global de comportamiento y bienestar de las mascotas. Es toda una eminencia en el mundo de las mascotas. Se da la circunstancia de que uno de los temas que más ha estudiado es sobre el comportamiento de los gatos «ese gran desconocido».
Algunos estudios aseguran que los mininos son «la mascota del futuro», ya que encajan en los nuevos modelos sociales, es decir que se adaptan a casas más pequeñas, son más independientes. También está totalmente convencido -en EE.UU es tendencia- sobre los beneficios de la presencia de las mascotas en la oficina. ABC ha tenido la oportunidad de hablar con él y que nos despejara al gunas dudas sobre el mundo de los enigmáticos gatos. A la pregunta de cuánto hay de cierto en que los mininos son los grandes desconocidos en el mundo de las mascotas asegura que estos «tienen muchas peculiaridades desde el punto de vista anatómico, fisiológico y nutricional. Además, su comportamiento y lenguaje corporal también es distinto. A veces intentamos extrapolar el comportamiento de los perros a los gatos y nos podemos equivocar mucho. Por ejemplo, cuando un gato mueve la cola de lado a lado es porque está irritado o porque está a punto de cazar algo. Sin duda no es un bueno momento para acercarnos y tocarles. Por su parte, cuando un perro mueve la cola es porque está contento y una caricia sí será bienvenida.
Podemos encontrar muchos más ejemplos como éste». Respecto a cuánto hay de mito y de realidad entornoa este aninal nos comenta «el gato es un animal mítico por naturaleza. En el antiguo Egipto, donde se domesticó el gato, ya lo consideraban un Dios. La población egipcia adoraba al sol. El gato era entonces observado buscado al sol y se llegó a pensar que eran adoradores del sol también. Además, se han encontrado gatos momificados -incluso con su sarcófago-, de forma que se sabe que cuando el gato moría la gente quería llevárselo a la otra vida con ellos. También sabemos que invertían dinero en momificar a los gatos para poder disfrutar de tiempo con ellos en el más allá».
Un héroe incomprendido
A la hora de compararlo con sus «amigos» los perros comenta: «Los perros son animales que están acostumbrados a cazar y, por su tamaño, no son “presas” de otros animales. El gato, por el contrario, además de ser un gran cazador también pueden ser presa por su tamaño (ya sea lobos, zorros, coyotes o águilas), y por eso tienen que desarrollar sus sentidos de tal manera que tienen que estar más alerta.También hay diferencias anatómicas muy peculiares como por ejemplo una gran sensibilidad en la almohadilla de las patas que les ayuda a recibir información de del terreno como sentir los pasos de otros animales por transmisión de las vibraciones del suelo». Y añade: «Tienen una pupila vertical, un rasgo que es exclusivo de los felinos dentro del grupo de los mamíferos y que les hace únicos en el reino animal. Las uñas retractiles, algo también muy peculiar. Es una capacidad anatómica que no se ve fuera del reino felino. Además sus sentidos como la vista y el oído muy acentuados, para poder sobrevivir en ambientes donde no solamente tienen que cazar sino también tiene que estar alerta y protegerse de la posibilidad de ser presa».
Ante la duda...
Ante la afirmación de que los gatos son las mascotas del futuro nos confirma que «esa es la tendencia que estamos viendo en EEUU. Allí hay más gatos que perros, y los que tienen gato, suelen tener más de un gato. También lo que se nota es que la gente que tiene mascotas tienen gato y perro y no tienen por qué estar en competencia. Yo mismo tengo un perro y tres gatos y no tienen por qué llevarse mal. La gente en España tiene la visión de que se pueden pelear, pero en realidad se pueden llevar perfectamente si los acostumbramos desde pequeños».
«En cuanto a la expresión “mascota del futuro”, sí es cierto que los gatos se adaptan a viviendas pequeñas y tienen menos dependencia diaria. Eso, sumado a las largas jornadas laborales y la falta de tiempo y espacio en casa, hace que los gatos se adapten mejor al estilo de vida de la sociedad actual». Ante la duda de si esta aptiud pone en peligro la tenencia de perros nos comenta que los perros “no tienen que verse en competencia con los gatos. Pueden coexistir perfectamente y complementarse en cariño hacia los humanos y las actividades que hacen con él. Los perros han estado dándonos compañía durante 15.000 años y seguirán durante muchos milenios siendo nuestros mejores amigos. Los que son amantes de los perros lo seguirán siendo, y buscarán tiempo y espacio de donde haga falta para seguir compartiendo su vida con ellos.”
El fenómeno de la adopción
En España es complicado llevarse la mascota al trabajo, una opción que se está popularizando en Estados Unidos; pero que aquí todavía es un sueño “casi imposible” Gerardo Pérez Camargo, nos asegura que en España “está comenzando, gracias a la iniciativa de programas como Pets @ Work de Purina, pero que en EEUU ya es muy muy popular. Yo en EEUU llevo regularmente mi perro “Pinocho” al trabajo y noto que cuando voy con él el día se me pasa más rápido, es más relajado y hablo con más gente. La mascota es una especie de “lubricante social”. Los estudios demuestran que cuando una persona pasea por un parque con su perro es más probable que establezca conversación. La gente se para, lo acaricia, te pregunta por su nombre, etc. Es mucho más fácil relacionarte con los demás. De hecho, en el trabajo he establecido contactos nuevos con otros profesionales mediante Pinocho, cuando estábamos en el parque”.