Aproximadamente el 50% de los perros sufren un cuadro de intoxicación que va de leve a grave al ingerirlas. Esta intoxicación se manifiesta con:
Vómitos
Anorexia
Letargia
Diarrea
Y, en los casos más severos, fallo renal agudo.
Desgraciadamente se desconoce la causa de esta toxicidad: ¿algún componente de las uvas?, ¿pesticidas?, ¿antifúngicos? ¿predisposición de algunos perros?.
Lo que parece claro en los estudios que han investigado el proceso en perros afectados es que no depende del tipo ni de la cantidad de uvas tomadas.
Por tanto, nuestra recomendación, hasta que nuevas investigaciones determinen con exactitud el origen del proceso, es la de no dar uvas a tu perro. Recuerda que, aunque no todos se ven afectados, es imposible predecir qué perros se intoxicarán.
La poinsettia o flor de pascua es una planta originaria de Centroamérica, muy popular durante las navidades.
Esta planta arrastra una leyenda negra en cuanto a su toxicidad para perros y gatos.
Si bien podemos decir que, efectivamente, podría llegar a resultar tóxica para nuestros perros y gatos, en ningún caso es letal.
Es cierto que la savia de las poinsettias contiene unas sustancias (diterpenoides y saponinas) cuya ingestión puede provocar vómitos, salivación y, raramente diarrea.
Por otro lado, también puede producir cierta irritación en contacto con la piel y las mucosas.
Sin embargo, estos síntomas suelen ser autolimitantes y, en general, no requieren tratamiento médico.
Así que no hay motivo para prescindir de estas plantas si tenemos perro o gato, ya que solo si ingiriesen tallos en cantidad (lo que suelen mordisquear son las hojas) podríamos llegar a tener un problema serio.